Can you be my Big Shot?

Eran mis jodidos lentes.

La nueva idea de ser manager había puesto muy feliz a Spamton, no sólo porque ganaría más kromers, sino que ahora pasaba todo el tiempo con Swatch, quien, como si nada hubiese pasado, le hablaba de forma normal. Esto confundía bastante a Spamton, ya que no entendía cual era su relación con él ¿Amigos? ¿Colegas? ¿Novios? Eso último era sólo su imaginación, claro está.

Pero estos últimos días se estaba haciendo costumbre que Papyrus le dijera que ambos eran novios. Por la curiosidad, Spamton se acercó al chico a preguntar.

-¿Que por qué digo que son novios? Pues lo que hizo el señor Swatch por usted no lo habría hecho cualquiera, realmente debe amarle- Papyrus sonrió con sus cuencas a lo que Spamton se sorprendió "¿Lo que Swatch hizo por mi?". Se quedó pensando hasta que se abrió la puerta de su oficina, entrando Swatch. -Lamento entrar sin golpear. Papyrus, el señor MTT quiere verle en su oficina.- El chico se emocionó y salió lo más rápido que pudo despidiéndose de su jefe. El más alto se sentó frente a Spamton y le miró seriamente. -Bueno, supongo que ahora debemos planear el próximo show.- Sacó algunos papeles de su maletín y los revisó atento. -¿Por qué el chico dice que tú hiciste algo increíble por mi?- Swatch se quedó estático en su asiento y le miró confundido. -¿Disculpa?- Spamton se encogió en su asiento. La forma en que el otro le habló fue de credulidad. Por lo que no sabía que decir ¿Había hecho algo y no se acordaba? Swatch no se veía molesto, más bien decepcionado y quizás con un poco de rencor. -Ah... ¿Me estás... Hablando en serio?- volvía a sonar crédulo. El Spam estaba cada vez más nervioso, sin saber qué decir.

Sin más, Swatch ignoró el comportamiento del otro, dejando un triste suspiro y volviendo al trabajo. Spamton no habló mucho aquella tarde.

Al terminar la jornada, diariamente iba a tomar algo al Color Cafe, pero esta vez sólo quería llegar a casa. Por alguna razón se sentía más cansado que otros días. Por los pasillos de la basura que alguna vez fueron su hogar, caminaba solitario, el sol ya se había puesto. Pero era extraño, normalmente habrían chicos rayando las paredes o escuchando música, pero ahora no había nadie en las calles. Comenzó a sentir todo demasiado extraño. De la nada [HYPERLINK BLOCKED] salió de su boca. [ERROR] [WARNING] [HYPERLINK BLOCKED]. Comenzó a retroceder intentando escapar de ahí, no sabía qué había pero le estaba provocando extrañas interferencias que le hacian vomitar aquellos virus.

-¡Al fin estás a solas Spam, Spam!- mientras retrocedía, se topó con aquella voz. Al darse la vuelta, saltó del miedo y comenzó a correr desesperado, mientras que por su boca seguían saliendo glitches y en sus ojos aparecían sólo interferencias. -No, no, no te vas a escapar esta vez, esta vez, no hay nadie que pueda protegerte- El bufón fue más veloz y le atrajo con su guadaña rasgando parte de su ropa. -¡Vamos! Gaster nos está esperando- Con un chasquido de dedos, Jevil se teletransportó junto al muñeco a ese horrible y oscuro laboratorio. Spamton comenzó a convulsionar de glitches, no sabía si eso se lo provocaba el miedo o la presencia de aquellos dos. Gaster lo miraba enojado. Alzó su mano haciendo aparecer hilos de color verde, se podía ver que por dentro tenía comandos y coordenadas. Estos estaban al parecer, conectados directamente con los ojos y las extremidades de Spamton.

Cuando hizo esto, con su otra mano hizo aparecer una especie de holograma de un teclado, en el cual comenzó a escribir algunas cosas, Spamton, totalemnte a merced de ellos, agonizaba de dolor y glitches, sentía como los virus se metían por toda su "piel" como si fueran pequeños insectos. Sus ojos se volvieron a la estática y sus mejillas se volvieron tan negras como la oscuridad del lugar. En un momento, cansado de los gritos del muñeco, Gaster se aproximó y le dió una patada en la cara. Algo que incluso Jevil no esperaba, ya que retrocedió mostrando algo de miedo. -Deja de llorar maldita sea. No soporto todo tu spam.- Gaster jaló los cables haciendo gritar aún más al pequeño.