Can you be my Big Shot?

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Poco a poco despertó sintiendo aún aquella mano sobre su cabeza. La levantó rápidamente, pero quién tenía su mano acariciándolo no era Spamton, sino Papyrus.

—Señor Swatch, al fin despierta. Le traje algunas cosas...— El chico mostró una bolsa que traía consigo. Llena de aperitivos y cosas de ese estilo. —Creo que necesita un descanso... debería—

—No.— El pájaro le interrumpió. —No descansaré mientras él no esté despierto.— Papyrus bajó la mirada, y se sentó a su lado reposando su cráneo en el brazo del más alto.—Me quedaré con usted, también es importante para mi.—

—No. No te puedes quedar. Mejor...— Swatch no podía permitir tal sacrificio. Era joven, no tenía porqué hacer lo mismo que él. —¿Por qué no mejor...? ¿Me reemplazas? Mettaton necesita un asistente y sería perfecto para ti, le admiras y... te gusta ¿No?— El esqueleto lo miró sorprendido y un leve sonrojo apareció en sus pómulos.

Swatch acarició suavemente el cráneo del menor y depositó un beso en su frente. —Yo cuidaré a Spamton, tú procura cuidar bien a nuestro jefe ¿Si? Sé que eres capaz de hacer un trabajo increíble.— Papyrus sonrió aceptando con total inocencia de cómo Swatch realmente quería que no se preocupara tanto.

Pasaron un rato juntos hablando de algunas tonterías hasta que Sans llegó a buscar a su hermanito. Una vez sólo, se quedó mirando por la ventana. Sin saber ya qué hacer.

La puerta sonó dejando ver a Pink y Blue. Ambos saludaron. Pink comenzó a hablar con Swatch acerca de qué tal había avanzado. Ambos se esquinaron un poco para hablar por lo bajo, mientras que Blue, quien se sintió bastante apartado, se sentó al lado de la camilla de Spamton.

Oía un poco de los murmullos del par mientras examinaba con la vista a su amiguito. —¿Cuando piensas despertar Spamton? No tienes idea de lo preocupado que nos tienes a todos.— habló en un susurro mientras ordenaba el cabello del pequeño. —Deja de tratarme como a un niño. Puedo peinarme sólo.— Blue de quedó atónito. ¿Qué demonios? —¡Pink, Swatch! Spamton me habló— Ambos corrieron a su lado viendo como poco a poco los lentes de Spamton dejaban de tener interferencia y volvian a sus colores normales. Más sus mejillas seguían de un rosa pálido.

—... ¿Blue?— El de lente lo miró antes que a cualquiera —¿Qué haces tú aquí? ¿Pink? ¿S...Swatch?— estaba muy confundido, no sabía qué sucedía, dónde estaba o por qué estaba ahí. —¡Spamton!— Swatch se colocó a su lado y lo abrazó suavemente y con mucho cuidado. Spamton no entendía muy bien, sólo correspondió el abrazo mientras miraba a Pink llorar con una sonrisa en su rostro y Blue a su lado.

Por lo pronto, Spamton se quedó sólo con Pink en la habitación. Después de tanto tiempo cuidandolo, Swatch se desmayó del cansancio y los enfermeros lo llevaron a otra habitación. —Así que... eso fue lo que sucedió— Spamton de a poco recordaba los sucesos. Algo borrosos pero tenía los recuerdos de ellos. —Así es— Pink le sonreía complacido de estar a solas con él, mientras acariciaba su cabello. Hablaron de algunas cosas que habían pasado, como que Yellow y Orange eran novios y que Mettaton tenía de asistente a Papyrus. Pero Spamton quería llegar sólo a una pregunta. —¿Swatch... él estuvo todo este tiempo cuidandome?—

A Pink no le agradó para nada aquella pregunta. Los sentimientos de Spamton eran más que obvios y no había nada que hacer al respecto, ambos se atraían, estaban hechos para estar juntos. Él era quien sobraba, y lo sabía. Vaya que lo sabía. Sentía como poco a poco la alegría de que Spamton estuviera bien se iba a desvanecer al ver su interés por Swatch y sabía también que lo único que podía hacer era soportarlo. Pink le contó acerca de todo lo que Swatch hizo por él, dándole todo el ánimo de querer abrazarlo.

Hablaron mucho. Y Spamton le confesó sus sentimientos.

Al salir de la clínica, Pink se encontró a Blue fuera del lugar fumando bajo un paraguas. Cuando el azul le vió, salió corriendo a abrazar a Pink ¿Cómo no? Venía con lagrimas en sus ojos. Se abrazaron muy fuerte, aunque el paraguas se ladeó un poco dejando que parte de sus cuerpos se mojara. Los gemidos de dolor de Pink eran ocultados en el hombro de Blue, quien sólo lo contenía. —Lo ama... Realmente lo ama...— Pink no paraba de sollozar aquellas cosas. Entre aquella pena, se camuflaban las lágrimas con gotas de agua. Blue no pudo hacer más que sostenerlo entre sus brazos.

[...]

Swatch abrió los ojos lentamente, mirando a todas partes. Vió que su brazo estaba conectado a algunos cables. Sólo era suero. Se llevó sus manos al rostro intentando despertarse aún más. Comenzó a sentarse, su cuerpo dolía de tanto estar acostado. No sentía haber descansado. Y la verdad, era bastante ruidoso. Sus movimientos hacían que la sábana emitiera ese insoportable ruido de roce hasta que escuchó —Para ser un mayordomo, eres bastante ruidoso— Sus ojos se abrieron como platos y miró a ambos lados. Una cortina enorme le separa del otro paciente con el que compartía habitación. Se acercó estirando su cuerpo y abrió la cortina repentinamente.

—Hola Swatch. Me alegro de que despertaras, ¡no he tenido con quien hablar durante toda la mañana!—

Swatch sonrió.

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Lamento que sea más corto. Pero lo ameritaba ª