Una Dixon y un Grimes

Estaria bien si mueres

*narra carl*

-Tú me dejaste Carl, tú me dejaste no volviste a buscarme, no me buscaste me dejaste, dejaste que muriera ¿y ahora?ahora mi muerte será tu culpa...todo es tu culpa...tu culpa...tu culpa...tu culpa...tu culpa...Carl todo es tu culpa...- me gritaba Sara mientras era comida por unos caminantes...

- lo siento, lo siento mucho Sara yo no quería

- no querías, pero lo hiciste... Me dejaste y me mataste

***
Desperté rápidamente, ese sueño fue horrible y recordarla me hacia mucho daño, saber que ella esta lejos de mi eso me afecta, si la vuelvo a ver no voy a dejar que la separen de mi.

Me levanto del colchón y miro hacia alrededor, mi padre había logrado posicionar el sofá contra la puerta y se había quedado dormido en el. me dirigí a la cocina y de un armario saque una bolsa de cereal y la servi en un plato para que mi papa comiera, se lo deje en una mesita cerca del sofá

Subi a la habitación que me había gustado y escoji un libro que fuera interesante,este hablaba de la Segunda Guerra Mundial

Cuando termine de leer unos cuantos capítulos, baje para hablar con mi padre de que haríamos hoy. Al llegar al lugar donde el se encontraba me di cuenta de que seguía dormido.

- despierta- me acerque a el y lo sacudí - papá despierta - dije sacudiéndolo mas fuerte - despierta! -grite -¡¡despierta!! ¡¡despierta!! ¡¡despierta!! ¡¡despierta!!

Cuando grite esta última palabra se escuchaban caminantes intentando abrir la puerta, pero no lo lograban por el sofá posicionado en ella. Tome mi sombrero de shériff que estaba en la mesa de la cocina y me lo coloque, y con mi pistola en mano salí por la puerta de atrás para matar a los caminantes. Cuando llegue a la puerta principal los vi intentando con todas sus fuerzas abrir la puerta.

- oye tu!- le grite, ellos se voltearon y me miraron- hay carne fresca justo aquí vengan por ella

Me dirigí a una calle que estuviera lo suficientemente lejos para matarlos.

Caminaba mientras los dos caminantes que estaba en la puerta de la casa me seguían, sin darme cuanta apareció otro caminante al lado mío e intento agarrarme."mierda" pensé.
Intente alejarlo de mi pero el insistía en morderme, luego se sumaron los otros y todos trataban de morderme. Con todas mis fuerzas los enpujaba y hacia lo posible para que no me mordieran. Me tropecé  con una rama y me caí mientras los caminantes se lanzaban arriba mío. Pude sentir ese olor horrible muy de cerca y me dieron ganas de vomitar, saque mi arma y les dispare, haciendo que quedaran muertos arriba mío. Cuando por fin logre salir no aguante mas y vomité.

De vuelta a la casa donde estábamos me di cuenta que este pueblo me gustaba, parecía que yo fuera el único ahí y eso me agradaba.Y lo mejor de todo es que no necesitaba de mi papa para que me protegiera, ahora puedo cuidarme solo.

*llegue a la casa*

- mate a tres caminantes- dije acercandome a el- estaban en la puerta, iban a entrar... Pero los lleve lejos... - dije sentándome en el sofá al lado de el -Te salve... Yo te salve . -me pare y le grite - suerte para nosotros que aún se sobrevivir... ¿Sabes?, ya no te necesito más, ya no necesito que me protejas más- le dije enojado -puedo cuidarme de mi mismo, ¿y tu? Ya no creo que puedas protegerme, ¡ni siquiera pudiste proteger a Judith!- le grite-No pudiste proteger a... Hershel o Sara... o Daryl... Michonne, Maggie, Glenn o mamá. ¡Todo es tu culpa!- le grite- ¡él gobernador sabia donde estábamos y no te importó!... Solo te escondiste tras las rejas y esperaste que viniera. ¡ están muertos ahora! ¡ por tu culpa! ¡ contaban contigo! ¡ eras su líder!- me senté en el suelo al lado de el y me salieron unas cuantas lagrimas - pero ahora... No eres nada- mas lagrimas salieron de mis ojos, las limpie y me pare - estaría bien si mueres.- dije y salí de la casa para buscar mas comida.

Mientras caminaba vi una casa, me pareció agradable así que entre. En ella encontré escondido un pote de pudding, subí a revisar el segundo piso y encontré algunos caminantes y los mate, luego por la ventana de una habitación salí y me senté en el techo a comer mi pudding. Mientras pensaba en todo, en mi papa, en mi hermana, Sara, mi amiga Michonne, extrañaba a las tres...

***

Mientras dormía escuche ruidos de caminantes. Abrí lentamente los ojos, mire alrededor y me di cuenta de que ese sonido venia de mi padre, ¿o ya no es mi padre?. Me aleje de el y busque mi pistola que estaba tirada en el piso y le apunte mientras lloraba. El se movía mientras gruñía y se acercaba mi,pero estaba muy oscuro para verle la cara. El se acercaba a mi estirando su mano y yo lloraba y lloraba, el me toco el pie y yo baje el arma, "no puedo matarlo" pensé

- no puedo - dije llorando y cerrando los ojos y esperando lo peor, estaba equivocado lo que dije estaba mal, no estaría bien que el muriera

- Carl - escuche un susurro ¡esta vivo!-no salgas afuera...- dijo lentamente y susurrando- mantente a salvo- dijo eso intentando levantarse pero se cayo, me acerque a el y coloque su cabeza en mis piernas

- estoy asustado- dije llorando y juntando mi frente con la de el- estoy asustado- llore - estoy asustado...

***

- no deberías haberte arriesgado... Salir afuera así es peligroso - me dijo mi papá ahora ya recuperado

- tuve cuidado- el me miro y asintió

- es bueno que encontrarás más comida- dijo

- encontré incluso más... Pero me la comí

- ¿que era?- me miro confundido

Sonreí - 112 gramos de pudding-reí

Me miro y sonrío, después se puso serio- todo lo que hice no lo puedo remediar- dijo mirando el suelo

- ¿que?

- todo lo que hice fue para protejer te a ti y a Judith... Ahora ella esta muerta. Y tu... Ya eres un hombre Carl... Eres un hombre.- me alegro que dijera eso- lo lamento, lo que paso en la prision yo ...

- no necesitas lamentarlo y no hablemos de eso.- el solo me miro y tomo un sorbo de agua y me entrego una lata de frijoles

Mientras me la comía escuchamos que alguien toco la puerta. Me pare rápidamente y saque mi arma, estaba listo para disparar si era necesario. Mi padre miro por el agujero de la puerta, luego bajo la cabeza y sonrío, yo solo lo mire confundido

- ¿que?

- es para ti- dijo y sonrío, estiro la mano y abrió la puerta y ahí estaba ella, mi mejor amiga, Michonne. Al verla sonreí y ella me devolvió la sonrisa.