GOPHER

XXIII

Lan WangJi detuvo un segundo su andar cuando notó cierta anormalidad.

El colgante que tenía alrededor de su cuello comenzó a brillar por alguna extraña razón. ¿Qué estaba pasando? No parecía producir algún efecto negativo en él, tampoco emitía algún aura peligrosa. Solo poseía ese brillo...

-A-Zhan debe prometer que no se quitará este collar nunca, ¿está bien? –Madame Lan retiró el objeto de una pequeña caja que se encontraba en uno de los tantos estantes que había en la casa– Fue un regalo de tu papá. Aleja el mal –fue lo único que dijo al ver su mirada confundida.

Él, en realidad, no tuvo un contacto muy cercano con su padre. Solo podía escuchar de él por parte de su madre. En visitas restringidas.

En esos momentos, solo sabía que... Estaba muy lejos.

Tal vez... No debería hundirse en un mar de recuerdos. Tenía que encontrar a Wei Ying. Encontrarlo y protegerlo.

...

Las llamas envolvían el lugar a su alrededor. Árboles y flores eran consumidos por el fuego y se convertían en cenizas a una velocidad alarmante. Se expandía con rapidez intentando quitarle el pase.

No era la primera vez que se quedaba sin aire y luchaba por escapar del humo que se colaba en sus pulmones. Claro, tampoco es que fuera estuviera más calmado por ello. Literalmente se estaba ahogando con cada segundo que pasaba. Ya había llegado demasiado lejos como para morir por asfixia en lugar de una batalla a muerte con el gopher. Sería demasiado patético.

Ahora... ¿dónde estaba la salida?

Varios árboles habían caído y las llamas lo rodearon casi por completo. Es una terrible experiencia estar en un incendio en un bosque. Pasan solo unos pocos minutos y ya hay fuego en todas partes. Incluso ahora su visión ya es borrosa y el exceso de humo ya le está cobrando factura. Sus pensamientos ni siquiera son reflexivos por completo. En cualquier otra situación ya habría pensado en algo, su cerebro puede trabajar rápido bajo presión. Aunque...

¡Su espada!

No entendía por qué no fue lo primero que sacó al ver todo el fuego. Siempre era una reacción instintiva tomar la de su empuñadura ante cualquier tipo de peligro. Solo debía desenvainarla y volar sobre el bosque.

Pero...

-¿Dónde...?

No estaba.

Sus extremidades se estaban quedando sin fuerza, ya casi no podía mantenerse de pie sin sentir que se caería al segundo siguiente. La espada que, se supone, estaba en su cintura, ya no se encontraba en su lugar original.

Wei Ying miró otra vez el lugar que lo rodeaba.

El fuego lo había rodeado por completo. Y se cerraba, se acercaba. Las llamas iban a tragárselo en cualquier momento. Ya no había salida. Él no entendía por qué su espada no estaba en su lugar, por qué aquel fuego lo tomó por sorpresa tan de repente y por qué su mente no pudo trabajar más rápido para buscar un plan de acción que lo sacara de ahí. Así no era normalmente.

-¡A-Ying! –alguien al otro lado del muro de fuego gritó. Luego otra persona más se unió a los llamados– A-Ying, ¡responde!

Pero se suponía que esas personas no deberían estar ahí.

Wei Ying vio las sombras del otro lado de las llamas. Parecía que querían acercarse de una u otra forma. Luego, con un gran impulso, volaron con sus espadas y Wei Wuxian pudo verlos más claramente. Ropas violetas sobrevolaban el fuego.

¿Por qué estaban ahí?

¿Por qué vinieron?

Él creía que tenía suficiente tiempo. Creía que podría resolverlo en su tiempo de estadía en Gusu. El gopher no ingresaba a Cloud Recess. Él estaba a salvo mientras permaneciera ahí y podía salir cuando quisiera para seguir con su investigación. Su presencia no atraía desgracias a nadie ahí.

Él era el único que se arriesgaría.

Pero Madame Yu y Jiang FengMiam ahora estaban sobrevolando el fuego. Estaban intentando llegar a él.

Y estaban en peligro.

Estaban en peligro por qué Wei Ying podía oír al gopher reír con fuerza como si estuviera a su costado. Por qué su risa era bastante espeluznante y causaba que su cuerpo temblara y se tambaleara. Y por qué Wei Ying no podía ayudarlos. Su cuerpo estaba estático. No tenía su espada. Estaba indefenso.

Y solo podía ver como el fuego los consumía...

...

Lan WangJi notó como el colgante se agitaba.

Se removía con fuerza y parecía a punto de desprenderse de su cuello. También brillaba. Brillaba casi de forma enceguecedora.

Y él no hizo nada para detenerlo, solo se cubrió los ojos un poco para no terminar deslumbrado por el brillo y poder saber a dónde parecía querer ir el objeto con tanta prisa.

De hecho, antes había pasado.

Había pasado en la misión en aquel colegio. Específicamente cuando encontraron el libro. Pero, cuando quiso averiguar el por qué al día siguiente, el colgante dejó de reaccionar frente al libro.

Y ahora, el colgante finalmente se desprendió y voló en una dirección determinada. Por supuesto, Lan WangJi lo siguió.

Sentía que debía seguirlo.

Por qué, a donde fuera, tal vez sería el lugar donde encontraría a quien buscaba. Donde quizás el vería a...

...Wei Ying.

Por qué lo encontraría y lo protegería. Él podría. Ambos se apoyarían. Lan WangJi no soportaría que se separaran de nuevo, tampoco querría que Wei Ying se alejara. Por qué ambos podían soportar todo mal juntos.

Y, si uno cae, el otro lo apoyará. Y ambos caminarán al lado del otro.

Y, si uno es herido, el otro lo sanará.

Y, si uno es atrapado, el otro lo salvará.

Como ahora...

NOTAS:

Y yo que creía que la próxima vez que actualizaría traería todos los caps que faltan para el final... Que ingenua... 🤡 Como siempre. Odio los bloqueos de escritora y los deberes de una estudiante que debe ingresar a la universidad y que no puede grabarse los temas del examen de admisión.