IX

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La casi destrucción del Muelle de Loto fue una de las dificultades más grandes que tuvo que superar la secta Jiang, todos habían logrado enterarse de ese hecho. Fue uno de los momentos de mayor vulnerabilidad que había pasado Yummeng, también demostró la fortaleza que poseían al poder levantarse.

Hace 5 años se habían dado ciertos disturbios tanto en los pueblos alrededor como en la ciudad. Algunas desapariciones, matanzas, ataques de un ser desconocido pasaban a menudo. Al principio a poca escala, pero luego fueron aumentando cada vez más.

La secta Jiang protegía su territorio, ellos no podía permitir que nada atentara contra las personas normales que vivían bajo su protección. Cada cierto tiempo iban a investigar en varios grupos para encontrar alguna pista aunque no encontraban nada. Ese día fue uno de esos.

Habían vuelto hace poco y como siempre, no habían encontrado nada que pudiera ayudar en la búsqueda de quién o qué causaba esos daños. Madame Yu y Jiang FengMiam seguían coordinando con algunos de los discípulos mayores alguna próxima búsqueda, mientras tanto Jiang Cheng y Wei Ying estaban entrenando y de vez en cuando distrayéndose un poco, Jiang Yanli había decidido hacer una sopa de raíz de loto y costillas de cerdo ya que era la favorita de los menores.

Ellos siguieron practicando tranquilamente con las espadas de madera a pesar de ya contar con unas de verdad, era natural que lo hicieran de esa manera. Algunas veces olvidando el entrenamiento y discutiendo o riendo por cosas sin importancia, por qué se supone que aún eran adolescentes entre los 14 y 15 años, incluso si desearan llegar al fondo de ese problema que rondaba no podrían debido a sus limitaciones.

El sol ya estaba cayendo y estaban un poco cansados, Yanli ya los había llamado para poder comer, Jiang FengMiam y Yu Ziyuan también se iban a unir a ellos para poder despejarse del asunto que los había mantenido tan ocupados todos esos días, pasar un rato en familia no les vendría mal.

Conversaban, bromeaban, reían. Era un ambiente tan cálido y divertido hasta que escucharon una explosión cercana a donde estaban, luego gritos de personas de la servidumbre.

Al salir solo encontraron algunas zonas destruidas y manchas de sangre, probablemente si seguían avanzando tal vez hallarían algún cadáver. Se separaron en grupos con varios de los discípulos y fueron a ayudar y evitar que algo peor llegué a pasar.

Wei Ying avanzaba rápidamente con su grupo, habían podido ayudar a bastantes personas heridas mientras seguían uno de los senderos de destrucción. La vista era muy desoladora, edificios quemados o destruidos, personas corriendo desesperadas buscando un lugar seguro.

Él continuaba avanzando rápidamente, adelantándose varias veces a su grupo. Quería llegar lo más pronto posible, el simple hecho de poder evitar alguna desgracia y ayudar a quien lo necesitara lo motivaba a seguir, el ver la mirada aliviada de la gente y como se sentían seguros después de que aparecía. Aunque nunca esperó el haberse separado demasiado de ellos. Miró alrededor pero no los vio, intentó volver sus pasos pero no los encontró, solo podía seguir adelante y cumplir su tarea.

Casi no había nada adelante, algunos edificios abandonados y destruidos era lo único que llegaba a ver, al parecer las personas que antes habitaban ahí ya habían evacuado el lugar. Lo único que le quedaba por hacer era volver y ver como seguía la situación por otros lados.

Otra explosión lo detuvo.

Pasó demasiado cerca de donde se encontraba. Solo podía correr y ver quién o que causaba todo ese desastre.

El fuego se extendía por toda la vasta zona, no había rastro de nadie merodeando por ese lugar. Miró en todas las direcciones posibles para asegurarse pero no encontró nada.

GOPHERWhere stories live. Discover now