IV

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El tiempo pasó de forma muy acelerada. En solo un parpadeo, la reunión de sectas había terminado y él ya se estaba despidiendo de los Jiang, un poco triste por el poco tiempo que tuvieron para hablar, y para su consuelo le recordaron que vendrían por él en poco tiempo para que asista a la boda de Jiang Yanli, solo debía ser paciente y esperar esas dos semanas.

La espera que pensó sería interminable duró menos de lo previsto. Aunque claramente fue un tiempo ocupado, ocupado con las lecciones y evitando al segundo jade, por supuesto.

Al día siguiente se cumpliría el tiempo para que viaje a Lanling junto a Madame Yu y Jiang FengMiam, saldrían temprano para llegar a ayudar con los últimos preparativos para la boda, así como para dar a conocer su presencia frente a Yanli y Cheng.

El solo pensar que faltaba tan poco lo llenó de una gran angustia, deseaba que llegara el día siguiente pero al mismo tiempo no. Una vez que este frente a ellos no sabría qué decir, no sabría cómo explicar su ausencia en todos esos años. Inventar una excusa no le parecía válido a estas alturas, no lo sentía correcto a pesar de que pensaba que hacerlo sería lo mejor, no tendrían el por qué enterarse de lo que pasó ni debían preocuparse. Aunque, ahora solo quería evitar que las ganas de escapar de ese lugar desaparecieran ya que no había vuelta atrás y tanto Madame Yu como Jiang FengMiam se habían decidido a evitar que él tomara esas decisiones, que sabía, eran precipitadas.

-...solo espero que todo termine bien... –deseó en un bajo susurro mientras admiraba el frío paisaje del Cloud Recess.

El suave balanceo que daban algunas de las ramas de los árboles y el murmullo de un río cercano llenaban el lugar.

-Eso... ¿qué es? –preguntó a la nada al ver una pequeña mota de color oscuro correr rápidamente entre los tantos arbusto.

Wei Ying se acercó al lugar y siguió clavando su vista en el mismo punto, esperando que vuelva a aparecer esa mota oscura. Pasaron algunos segundos y algunos arbustos empezaron a moverse, él esperó y esperó hasta que al fin vio salir algo de ahí.

-¡Es un conejo! –gritó emocionado. Aunque por desgracia, el conejito se asustó y se escapó antes de que lo atrapara. Con su plan frustrado, él intentó perseguir al conejo por todo el Receso de las Nubes.

Probablemente si alguien de la secta Lan lo viera sería castigado por correr, pero su suerte era buena, por lo que no había nadie alrededor, o al menos eso le parecía mientras se dejaba guiar por el escurridizo conejo negro.

Lo anduvo siguiendo por un buen tiempo hasta que apareció otro a su lado, era uno de color blanco, que también empezó a correr al ver a Wei Ying detrás.

Había que decir que incluso si no prestaba mucha atención al perseguirlos, la belleza del lugar era indudable, las suaves ondulaciones que daba el gélido viento, el cielo nublado que reflejaba un ambiente húmedo y refrescante, la vista de una belleza fría...

-...Lan Zhan... –susurró al ver a donde se dirigían los conejitos.

Estos se pararon frente a él e intentaron trepar por sus túnicas. Al notar esa repentina acción, el segundo jade volteó hacia donde estaba Ying, lo que obviamente lo sorprendió.

-¿...Wei Ying...?

El solo hecho de que Lan WangJi lo llamara por su nombre de nacimiento le causó una combinación de varios sentimientos, dolor, nostalgia, tristeza... también otro que era más cálido pero que él no reconocía, solo lo sentía al saber que Lan Zhan aún lo recordaba.

-¿...quién? –pero no podía dejarse llevar, incluso si quería contarle todo lo que pasó en ese tiempo... tal vez solo traiga más problemas a personas que no les incumbía. Por eso lo mejor era hacerse el desentendido, fingir que no lo conocía y alejarse.

Ante la pregunta, el jade no reaccionó por un tiempo, parecía un poco sorprendido aunque su estoico rostro no lo demostrara de primera, pero pronto se recompuso.

-Disculpe, creo que me confundí de persona –respondió.

-No pasa nada, no pasa nada –fingió restarle importancia mirando a otro lado– esto... creo que yo mejor me voy, me confundí de camino –retrocedió unos pasos y luego dio media vuelta dispuesto a irse.

El segundo maestro Lan simplemente miró a su dirección viéndolo desaparecer poco a poco, no dispuesto a poner en duda su identidad, por qué él sentía que eran la misma persona, pero no podía precipitarse.

...

La mañana siguiente llegó, Wei Ying se levantó perezosamente de la cama al escuchar los golpes que provenían de su puerta, probablemente dados por un discípulo de la secta encargado de llevarlo con los Jiang.

Eran las 8 de la mañana. La verdad era que le sorprendía el no haber sido castigado copiando las reglas por no respetar la hora de levantarse de la secta, incluso si hubiera querido probablemente no podría ya que no durmió casi nada, tanto por la emoción y miedo de lo que vendría como lo que ocurrió el día anterior.

Se alistó lo más rápido que pudo y siguió al discípulo hacia donde estaban los mayores.

En poco tiempo ya los pudo ver a la distancia, sentados tranquilamente tomando té mientras conversaban.

-Qué bueno que ya hayas llegado, A-Xian –dijo de forma amable Jiang FengMiam cuando estuvo frente a ellos.

-Parece que algunas costumbres nunca cambian –negó con la cabeza Madame Yu.

-Bueno... pasaron algunas cosas, ya saben... –se excusó Wei Ying mientras reía nervioso.

-Es normal, pronto será el reencuentro entre los tres. Por el momento siéntate a tomar desayuno antes de que partamos, el mayor Lan Qiren y el líder Lan mandaron a alguien a que nos sirviera.

La comida transcurrió de forma tranquila, lo cual podría ser raro considerando la personalidad extrovertida de Wei Wuxian, la ansiedad por lo que se venía era el motivo principal y, los líderes Jiang lo comprendían.

Ya era hora de dirigirse a Lanling.

GOPHERWhere stories live. Discover now