Soy sólo una persona ordinaria

Capítulo 23

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"¿Shen Si?" Zeng Ren giró en círculos como una mosca sin cabeza, "¿Dónde está? ¿Significa el trigrama que Shen Si debería ser el cebo para garantizar mi seguridad? ¡De ninguna manera! ¡No quiero eso! "

"Aquí arriba." Shen Si palmeó la jaula, luego bajó la mano, la sangre goteó por su barbilla y aterrizó en la jaula.

Zeng Ren, como si no hubiera escuchado, siguió mirando a su alrededor, Shen Si incluso lo vio levantar la cabeza para mirar hacia arriba, pero aun así no pareció ver nada. Con cara de pánico, giró la cabeza hacia los lados para mirar, pero realmente no podía verlo. ¿Esta jaula tenía un efecto de camuflaje?

"Shen Si, ¿dónde estás? ¡No me asustes! " Zeng Ren gritó impotente.

Que una persona viva desapareciera repentinamente era realmente aterrador, especialmente porque eligió esta ruta. Shen Si lo vio gritar constantemente, y finalmente sentarse desesperadamente en el suelo, con los labios blancos, temblando constantemente, como si se hubiera rendido.

Después de tres segundos de esto, Zeng Ren puso su bandeja en el suelo mientras exhalaba pesadamente, "¡Soy un hacedor de milagros, te encontraré pronto!"

Sabiendo que no podía contar con él, Shen Si sostuvo la jaula para ponerse de pie. La jaula de hierro estaba fría como un trozo de hielo, y sentía que sus manos se congelarían si seguía agarrándola. La puerta por la que lo habían arrastrado desapareció, por lo que era completamente imposible encontrar una manera de salir.

Sosteniendo la herida en su frente con su mano, Shen Si trató de encontrar algo en su bolsillo con lo que pudiera enviar un mensaje. Rebuscó en sus bolsillos y, aparte de las tiritas y el alcohol, solo estaba el papeleo de despido que traía consigo.

Shen Si rompió la última página con su nombre, apretó el papel en una bola y lo tiró de la jaula. La pelota golpeó a Zeng Ren, pero no la sintió en absoluto porque era demasiado ligera. Permaneció agachado en el suelo mirando su trigrama, con el rostro lleno de tensión; completamente inútil.

"Hace frío." Shen Si tiró de su ropa, pero no pudo detener el viento frío. Podía sentir su cuerpo e incluso sus pulmones estaban fríos. Aunque no había termómetro, esta temperatura era definitivamente más terrible de lo que uno podría imaginar, y si se quedara adentro por un tiempo más, podría morir congelado.

Después de unos minutos, pudo sentir la sangre en su rostro solidificarse. Shen Si abrió los ojos y miró al cielo. Sus ojos oscuros no tenían emoción, como si no sintiera cuán crítica era la situación.

Para ser honesto, la vida de Shen Si estuvo llena de muerte: sus padres, familiares y amigos, e incluso la familia de su tía sin ningún parentesco. La visión de Shen Si sobre la vida no era tan positiva como cabría esperar, tenía el instinto de superviviente; quería vivir y no entraría en pánico ni siquiera ante la muerte.

Hacía mucho tiempo que estaba preparado para fallecer un día debido a un accidente.

"¡No puedes morir! ¡Debes esperar hasta que venga a salvarte! " Zeng Ren, que todavía estaba leyendo los trigramas en el suelo, gritó: "¡Lo calcularé de inmediato! El trigrama me dice que mire hacia atrás ... ¿hacia atrás? " Zeng Ren giró la cabeza, bajó la cabeza y vio la bola de papel que Shen Si acababa de tirar, la recogió apresuradamente y la desdobló, casi la rompe debido a su torpeza. Dejándolo plano, Zeng Ren miró las palabras en él, debería ser un contrato, con el nombre de Shen Si escrito en él, y junto a eso había una maldita palabra: Arriba.

"¿Hasta? ¿Hasta dónde? Zeng Ren retrocedió sin comprender para mirar hacia arriba, pero todo lo que podía ver eran jaulas densas, que estaban vacías sin nada dentro de ellas.