Le Noir

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Conducía sin rumbo después de haber salido del evento, se despidió de sus amigos y estos lo habían dejado ir, solo porque se excuso diciendo que se sentía mal, aunque no era mentira del todo. La boda estuvo tan maravillosa, todo el lugar adornado de manera bella y elegante, el ambiente, la comida, absolutamente todo estuvo perfecto y que decir de los novios, ellos se veían igual o más enamorados que cuando se conocieron, eran una pareja hermosa, estaba seguro de que HyungWon y HoSeok serian muy felices en su matrimonio, podría apostar su departamento a que así será; todo eso es lo que lo había hecho sentirse mal, los había visto unir sus vidas para siempre, jurandose amor eterno, entonces recordó qué hace un año el pudo estar en esa misma situación, si tan solo su prometido no lo hubiera abandonado una semana antes de su boda. No es que fuera un envidioso que no se alegra por sus amigos, al contrario el estaba muy feliz por ellos, los amaba demasiado, eran los hermanos qué nunca tuvo y por supuesto que deseaba qué su matrimonio fuera para toda la vida; pero la herida qué ese hombre dejo en el, todavía no se curaba, todos le decían "KiHyun, ya ha pasado un año, debes hacer tu vida y buscar el amor de nuevo" "Kiki eres joven y guapo, seguro encuentras a alguien más, ese imbécil no vale tus lágrimas" KiHyun esto, Kiki lo otro, todos decían que debía hacer, pero nadie preguntaba como se sentía, nadie le decía "entendemos como te sientes, debes darle tiempo a tu corazón de sanar, vive tu duelo y recuperate de ese dolor y la humillación qué sentiste" nadie entendía como se sentía, por lo que estaba pasando, se sentía tan solo.

Sin darse cuenta, llego a uno de los tantos barrios bajos qué había en la ciudad, abrió los ojos algo sorprendido de la activa vida nocturna de ese lugar, siguió conduciendo mientras observaba los locales, hasta que uno en particular llamo su atención; era más grande que el resto, y también el de mejor aspecto, tenia un gran letrero con luces neón en la parte superior, "Le Noir" se leía en letras cursivas y como si algo lo atrajera a dicho lugar, estaciono su auto, tomo su billetera, su celular, se aseguro de cerrar bien y entro.

Empezaba a creer que había sido una mala idea entrar, llevaba una hora ahí, ya tenía los efectos de beber bastante y estaba completamente aburrido, ningún bailarín de los que paso llamo su atención, ni tampoco los qué ya se le habían insinuado, no entendía a la gente que se emocionaba por lugares como ese; si sus amigos supieran qué estaba en un sitio donde los hombres que trabajaban ahí, no solo bailaban si no qué también vendían sus caricias, no lo dejarían en paz nunca, pidió un último trago, cuando escucho ser anunciado el espectáculo más esperado, según el "presentador" el bailarín estrella saldría en unos momentos, se giro hacia el escenario y entonces lo vio, el bailarín más codiciado del lugar, un hombre alto, de cuerpo moderadamente musculoso, con una piel de color canela, cabello castaño, labios gruesos y ojos pequeños, se movía sobre el escenario como si un pez en el agua fuera, se detuvo enfrente suyo y sus miradas chocaron, sintió como una corriente eléctrica viajo por todo su cuerpo e hizo qué sus vellos se erizaran, solo fueron unos segundos y se sintió una eternidad, luego ese hombre que estaba seguro fue esculpido a mano, se alejo de ahí y siguió con el show, pregunto al dueño del lugar por ese tipo y si estaba disponible, en cuanto obtuvo una respuesta positiva, pidió verlo a solas, no podía irse sin haber estado con el.

Llego al cuarto qué le dieron, la verdad estaba bastante sorprendido, era mejor de lo que había imaginado, tenia una cama amplia, un baño, había un par de floreros con rosas rojas en ellos y estaba iluminado por un par de lámparas, lo que le daba un toque más íntimo. Giró su cabeza hacia la puerta cuando escucho esta ser abierta, y entonces lo vio, era el, se veía más imponente qué hace unos minutos atrás, sintió su corazón saltar emocionado anticipando lo que pasaría.

- ¿Que hace un niño bonito como tu, en un sitio como este? - preguntó caminando hacia el, hasta detenerse enfrente suyo, llevó su mano a la barbilla del menor haciendo que este lo mire directo a los ojos.

Le Noir (ShowKi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora