Capítulo 18

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Dos semanas después de lo sucedido con Lori me enteré que la habían transferido a otro centro de S.H.I.E.L.D para que continuara con su trabajo, muchas de mis compañeras me veían con mala cara por lo sucedido. Me senté en frente del escritorio cuando Steve apareció con Sharon en aquel cubículo, los observé a ambos sin entender nada

—Necesitamos archivos de HYDRA— comentó la rubia

—Esos archivos son clasificados, no puedo sacarlos— respondí

—Puedes hacer esto por nosotros— mencionó Steve con una sonrisa

—No, no pondré en riesgo mí trabajo por ustedes— respondí una vez más

—¿Lo harías por Buck?— cuestionó nuevamente el capitán América

—¿Qué? ¡No! Por nadie— volví a decir

—Sam estará agradecido de que nos ayudes— quiso manipularme el gran Capitán América, ese hombre que todos creían correcto

—¿Intentas manipularme usando a mí mejor amigo?— cuestioné viéndolo atentamente

—Puedes hacerlo por el o puede que revele tu secreto— mencionó pero está chantajeandome

—El gran hombre de la nación, nuestro símbolo patriótico ¿Está chantajeandome? Steve no lo haré —respondí poniéndome de pie para enfrentarlo— ¿Por qué no usas la tarjeta de tu tía Peggy?— agregué luego señalando a la rubia

—No te interesa— escupió Sharon casi de inmediato

—No sé que se traerán entre manos pero no pienso ayudarlos en nada— me negué, Steve se acercó a mí para amenazarme

—Veremos si piensas lo mismo cuando todas tus compañeras estén en tu contra porque crean que le robaste el novio a tu amiga.

—¿Vas a destruir a tu amigo porque alguien no quiere sacar una estúpida carpeta? Steve por favor, hay problemas más graves en este mundo. Además si vas a amenazarme, hazlo con algo que en verdad me destruya mientras tanto... ve con Margot tal vez ella te ayude y llévate a tu mascota— hablé harta de toda la situación que estábamos viviendo

—Cuidate— fue lo único que me dijo la rubia, ambos se marcharon.

Me parecía una locura quebranto Sharon como Steve me estuvieran amenazando cuando solo soy alguien que etiqueta archivos y los acomoda por años, ni que fuese Fury o Alexander Pierce; volví a sentarme en la silla y apoyé mí cabeza en el borde del respaldo mirando al techo tratando de pensar en diferentes cosas aunque ahora solo quería irme y desaparecer

—¿Mala mañana?— cuestionó Scott junto a Wanda y Natasha

—¡Hola!— dije con una sonrisa, no era la primera vez que nos veríamos desde la fiesta de fin de año

—Me trajeron solo para que les diga dónde trabajas— habló la pelirroja

—Perdón por no haber ido nuevamente, estuve ocupada— dije, solíamos reunirnos en una casa de té para hablar de películas

—¿Mucho trabajo?— fue Wanda quien habló esta vez, asentí

—De todo un poco —dije riéndome—. Por cierto, Steve estuvo aquí hace unos momentos— les conté, todos me miraron extrañados

—¿Steve? ¿Aquí?— cuestionó Romanoff

—Estaba con Sharon, buscaban unos archivos —comenté— hasta me amenazó, en fin como sea— agregué

—¿Rogers hizo qué?— se sorprendió Scott

—No te preocupes, no le tengo miedo— señalé

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