Capítulo 3

434 37 3
                                    

--¿Algún herido?—preguntó Bella en el momento en que Edward guardó silencio.

--Jasper...él—se detuvo. Miró su alrededor poniéndose tenso. –Victoria está cerca, la oigo pensar. Seth, vete—con miedo y algo más en su voz, dejó a Bella en un estado de ansiedad.

--¿Edward? ¿Qué pasó con Jasper?—el ritmo del corazón de Bella cambió de ritmo y el estómago se le fue a los pies. Vio como Edward cambió a una posición defensiva y el sudor frío le empezó a humedecer la nuca. Por instinto se fue detrás de él sin dejar de buscar su mirada.

--Sabía que no estaríamos con ellos, detectó mi aroma...sabía que estarías conmigo – ahora Edward sentía miedo. Había uno menos. Y se sentía en más peligro.

--Nos encontró –.

--No está sola--. Unos pasos lentos hacían tronar la nieve. Un hombre rubio y de ojos carmesí se acercaba cada vez más. –Riley, escúchame. Victoria te está usando sólo para distraerme. Sabe que te mataré...--

La pelirroja parecía haber salido de la nada, mirando directamente a Bella. –De hecho, se alegrará de no tener que lidiar contigo—siguió Edward. Riley se detuvo.

--No le hagas caso... te dije que jugarían con tu mente – una voz de contralto, oscura como el vino rojo interfirió.

--Sí...leo su mente. Puedo saber lo que ella piensa de ti--.

--Está mintiendo—

--Sólo te creó a ti y a este ejército para vengar a su pareja, a James—la mención del nombre hizo que el latido de Bella acelerara el ritmo. –Es lo único que le importa...no tu— Edward creyó que lo convencería.

Riley miró con dudas a Victoria. Bella pensó, que si a ella le pasara lo mismo...se sentiría decepcionada. ¿Seguiría luchando por un amor construido a base de la manipulación?

--Piénsalo bien – continuó Edward. –Tú eres de Forks...conoces el área. Es la razón por la que ella te eligió. Ella no te ama--.

--Riley... no permitas que nos haga esto—con el ceño fruncido en un gesto de falso dolor le obligó a verla. –Sabes que te amo--.

Era dolorosamente lento para Bella ver como se desenvolvía la escena. Como cuando sabes qué sucederá en una película pero es imposible saltárselo...solo que ahora su vida estaba en juego. El corazón le retumbaba en los oídos y sabía perfectamente que todos ahí eran capaces de escuchar, de sentir su terror. No se sentía tan segura ahora, Edward sólo hablaba y no se movía un centímetro. Después de un rato pasada su ausencia se preguntó "¿dónde demonios está Seth? ¿y Jasper?", aunque no pensó en ese momento que sería muy estúpido preguntar por él.

Riley no cambiaba su expresión tensa en lo más mínimo, pero repetía una y otra vez el impulso de querer decir algo y callarlo apretando los dientes. Se acercó muy lentamente. –Morirás--.

Y en ese momento Seth saltó hacia él y de una mordida le agarró el hombro, llevándose al hombre como muñeca de trapo y cortándole la mano en el impulso y sacándole un grito de inmenso dolor.

Por un momento la pelirroja hizo el amago de irlo a rescatar.

--¡Tú sólo quieres acabar con ella! ¿¡No es cierto!?—Bella apretó los puños acercándose a él. Qué manera de encarar al peligro, pero en su mente por un momento creyó que sería capaz de pelear con una mujer sobrenatural que haría lo que fuera por vengar a su amado. Edward sólo buscaba provocarla para darle tiempo a Seth.

--¡Quieres que sienta el dolor que tú sentiste cuando maté a James! Cuando lo hice...pedazos. Cuando lo convertí en ceniza. Cuando lo convertí...en nada—desató la furia de Victoria y ella en un rugido iracundo se abalanzó contra Bella, siendo bloqueada en el instante por Edward. Se volvió en un vaivén contra las olas, donde cada vez que ella se intentaba acerca a Bella, Edward la detenía.

Luna de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora