Entre Cárteles•Ivan Guzmán- Markitostoys•

SEIS

Un mes,un maldito mes sin siquiera ver la luz del día,estoy arta,lo que me conforta es que pude platicarle un poco de lo que pasó a marco, prometiéndole que volvería,pero ahora,no estoy tan segura,alomejor y el ya tiene a otra,o quién sabe ya se olvidó de mi.

Baje a la planta baja de la casa encontrandome con mi hermano viendo unos papeles.

-Te tengo dos noticias,una buena y otra mejor. - dijo sin siquiera verme, me senté en el sillón esperando a que hablará. - hable con mamá y pude convencerla de que te fueras un tiempo a México. - dijo y enseguida lo abrace. - pero... Con gente cuidándote, sabes que papá tiene muchos enemigos y no queremos que te pase algo malo. - dijo y lo volví a abrazar.

-¿Y la mejor?. - pregunté y río.

-Ya alistes tus cosas,en una hora sale tu avión. - dijo y volví a abrazarlo.

-No sabes cuánto te amo hermanito. - dije volviendolo a abrazar.

-En dos días estoy haya,me lo vas a presentar,¿Ok?. - dijo y hice el saludo militar. - Ándale pues,vete a alistar.

Corrí de nuevo a mi habitación, empaque dos maletas me di un baño y me cambié.

-Ya estoy lista. - dije bajando de nuevo con las maletas.

-Cuidate mucho Princesa,Joel se irá contigo, cualquier cosa me va a avisar eh,haci que pórtate bien,nos vemos en unos días. - lo abrace de nuevo agradeciéndole y salí de la casa,mi corazón latía desbocado,sentía que se me iba a salir, literal.

(.....)

El vuelo se me hizo eterno, después de comer en el avión,me dormí y aún haci se me hizo largo.

Joel me ayudó con la maleta y subimos a la camioneta que mi hermano nos mandó,por qué no supo que compre el camioneton.

-¿A dónde vamos?. - pregunto Joel.

-Aqui.- dije poniendo la ubicación del ranch en la pantalla del carro,el asintio y manejo hasta haya.

Al llegar le dije a Joel que me esperara afuera y haci lo hizo.

Entre y no vi a Kevin ni a nadie,por lo que le pedí a la muchacha me dejara pasar a la oficina la cual asintio pues ya me había visto entrar varias veces antes.

Mientras más me acercaba más sentía que el corazón se me iba a salir.

Pero no,al entrar marco estaba casi comiéndose a una muchacha, nisiquiera me vio por lo que con cuidado cerré la puerta.

-¡No mames Mich!. - dijo Enrique abrazándome. - marco debe de verte. - dijo tratando de jalarme a la oficina pero me negué.

-Dejalo que se diga cogiendo aquella. - dije enojada dejándolo solo, salí y fui con Joel.

-Vamonos a la casa.

El camino fue en silencio,si obvio me dolió pero no iba a llorar por un pendejo,menos enfrente de Joel por qué si se entera me mata.

Al final decidimos ir a la casa que mi hermano compro,muy grande,no quería que me fueran a buscar a la mía mucho menos verle la cara al estúpido de marco,pero estúpida fui yo al creerle sus palabras.