LA PRIMERA VEZ QUE NOS VIMOS

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Esmeralda

Suena mi alarma, me levanto y lo primero que hago es abrir la ventana–Hoy es un día maravilloso, el sol salió muy brillante–. Como todos los días tengo que ir a la escuela,así que me voy al baño a darme una ducha, el calor en la noche estuvo insoportable y por eso amanecí muy sudada hoy. Salgo de la ducha, seco mi cuerpo, me aplico crema humectante, lavo mis dientes, y busco que ropa me pondré hoy.

   Escojo mi ropa interior roja (mi color favorito),un pantalón de mezclilla algo ajustado, una blusa de tirantes, me pongo mis tenis y salgo hacia la cocina para desayunar algo antes de ir a la escuela. Hoy me toca ensayar un baile que estamos preparando mis amigos y yo para nuestra calificación en la clase de danza. Desayuno mi tazón de leche con cereal sabor a chocolate y unas quesadillas, algo ligero.
         Salgo de mi casa para ir a la escuela, el sol ya empieza a calentar el día así que opto por irme en colectivo; para mi mala suerte no encuentro pronto alguno, después de un rato veo que se acerca uno  -oh ahí viene uno - pienso, pero al alcanzarme veo que viene ocupado, cuando pasa a mi lado me saluda el conductor y me guiña el ojo, no se me hizo conocido así que no le tome importancia; caminé otro poco y voltee para ver si no venía alguno atrás – creo que hoy no es mi día– me quedé pensando al ver que no se veía nadie,  pasa otro y ese no me hace caso cuando le hablo y se sigue de largo, así que sigo caminando otro tramo, ya me estaba cansando de caminar cuando veo que viene otro atrás veo que ese si viene disponible, cuando está cerca le hago la parada.
Subo al colectivo y cuando me doy cuenta veo que es el chico que me había saludado antes. No le tomo mucha importancia y le digo mi destino. Al cabo de un rato él me empieza a hacer platica.

–Hola – me dijo

– Hola – le conteste amablemente.

-Me llamo Roberto- dice sonriente. – Soy hijo de Celia la señora que vive enfrente de la primaria.

–Mmm enserio nunca te había visto.– (y eso a mi que me importa)

– Yo si te he visto, te conozco desde que ibas a la primaria.

–Mmm que bien.

– Si, oye ¿Me puedes decir tu nombre?

Yo me quede con cara de << ¿Como para que?>>. Pero como estaba de buen humor le conteste con una sonrisa.
– Me llamo Esmeralda –

– Que bonito nombre – me respondió.

–Mmm gracias – le conteste y me quede viendo por la ventana.

Observe que se me quedaba viendo a través del espejo retrovisor, así que hice como que no me daba cuenta. Después de un rato volvió a hablar.
–¿Cuantos años tienes Esme?–

– Mmm tengo 16 años – le respondí.

– Wow! Te ves más chica –

– Si, ya en otras ocasiones me lo han dicho.

–¿Y tienes novio?–

–Si– le conteste aunque en realidad no tengo.

– Que afortunado es él de tener una novia tan bonita como tu –

– Aja si – <<si claro, muy afortunado >>.

Cuando llegamos a mi escuela, baje del taxi y en el momento en que le iba a pagar me dijo que no era nada, insistí en pagar por su servicio pero él se negó y mejor se fue despidiéndose con una sonrisa.
En la escuela estuvo tranquilo el día, solo tuvimos clases dos módulos y después mis compañeros y yo nos pusimos a practicar el baile que íbamos a presentar la próxima semana.
Al término del día escolar me fui con mis amigas a dar una vuelta al centro, cuando íbamos caminando sobre la banqueta nos alcanzó ese chico llamado Roberto, me hablo y mis amigas me empezaron a molestar lo que provocó que me sonrojara y quedará roja como tomate. Me pregunto que si ya iba para mi casa, a lo que yo le respondí que aún no. Se despidió de mí con un beso en la mejilla lo cual me sorprendió y causó una corriente eléctrica en mi interior.
Pase el resto de la tarde con mis amigas. Al llegar a casa comí con mi familia, les conté como me fue en el día y también les comente lo que paso con ese chico, les dije quien me dijo que era y ellos luego supieron a quién me refería....

Eres ajenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora