Intuición y Habilidad (ZoSan) (ZoroxSanji)

Luz

 SANJI

  Estábamos sentados en mi habitación mirándonos frente a frente y de manera silenciosa, había besado a Zoro en un impulso de necesidad muy grande. Incluso si yo no podía recordar mi amor, definitivamente podía sentirlo en cada poro.

  Habíamos retrasado la conversación un par de horas para poder preparar la cena y dar tiempo a que terminase de caer la noche. Todo estaba oscuro y apenas entraba la luz de la luna por la ventana. Se sentía tan intimo, cada pequeño detalle incluyendo la forma en que solo se escuchaban nuestras respiraciones.

-Entonces -dije abriendo paso a lo que tanto habíamos postergado- ¿cuanto llevamos juntos?.

-Unos meses -respondió mirándome fijamente.

-¿Como comenzó todo?

-Te enfermaste, luego te recuperaste y yo te besé.

-¿Fue un buen beso? -me sonrojé haciendo esa pregunta porque era tan absurdo pensar en eso ahora, pero la curiosidad me podía más.

-Ya sabes la respuesta a eso- dijo dándole una mirada a mis labios.

-Por supuesto- dije aclarando mi garganta y mis ideas, pues claro que había sido un buen beso ya que el de la cocina había sido espectacular.

-Entonces -continúe- ¿cuando empezaste a sentir algo por mi?

-Ahora, ESA, es una buena pregunta- dijo tomando un momento para reflexionar- me parece que desde Arabasta.

-¿nunca se te ocurrió decirme nada?

-Bueno, no era un tema fácil de abordar -dijo encogiéndose de hombros- ¿y tú Sanji? ¿Desde cuando sientes algo por mi? Tus recuerdos del pasado son tu presente ahora por lo que deberías tener algo más fresco.

-Estem no sé si ese sería el término correcto-dije dándole vueltas al asunto- pero digamos que también por la misma fecha que tú.

  Y no era mentira, luego de acabar con el complot ocurrido en ese país la verdad es que tener a Zoro cerca empezó a complicarse un poco, aunque siempre lo ocultaba con falsa irritación.

-Nos besamos luego de lo de Kuma, una vez- dijo de pronto sacándome de mis pensamientos.

-Entonces tengo mis recuerdos justo antes de ese beso -dije algo decepcionado.

-Bueno, técnicamente nunca lo recordaste del todo.

-¿eh?- dije confundido.

-Cuando nos besamos estabas demasiado borracho así que nunca hablamos de eso debido a que lo olvidaste.

-Dios, estoy demasiado irritado por olvidar tantas cosas, parece que no puedo dejar de hacerlo últimamente -murmuré- a todas estas ¿nunca lo sacaste a relucir?.

-Decidí guardarlo para mi- dijo mientras se acercaba más a mi.

-Pues eres un estupido

-Definitivamente- dijo, pero su atención estaba en otra cosa. Colocando sus brazos alrededor de mi cintura me alzó lo suficiente como para acomodarme en su regazo, por lo que no pude evitar colocar mis brazos alrededor de su cuello mientras él acariciaba mis mulos en una perezosa pasada.

-Continua- dijo con una sonrisa conocedora.

-Bueno- dije desviando mi mirada de su rostro- hemos... ya sabes... ¿estado juntos?

-¿a que te refieres exactamente?- dijo aguantando su sonrisa.

-Eres un cabron.

-No, todavía no- dijo dándome una lenta mirada que me hizo sentir expuesto.

-¿por qué?

-Pues estabas muy enfermo y no queríamos arriesgarnos.

-¿queríamos?- le dije alzando una ceja.

-Vale, más bien yo, pero hacíamos otras cosas.

-¿como cuáles?- pregunté curioso.

-¿quieres que te muestre? -dijo dándome besos de mariposa por la mejilla.

-¿y si quisiera esperar?- dije arqueándome para darle acceso a mi cuello, había descubierto que era un punto dulce esa zona en especial.

-te esperaría entonces -dijo alzando la mirada para que pudiera ver su sinceridad.

    Suspirando junte nuestros labios, con Zoro cada beso era mejor que el anterior y este no era la excepción, era un beso que decía que era bienvenido. Su boca era gentil y dulce mientras sus brazos se apretaban en mi espalda baja.

  Aprovechándome del momento mordí su labio con fuerza haciéndolo emitir un sonido.

-Te gusta morder cierto?- dijo mientras se acostaba llevándome con él por lo que yo estaba encima.

-Tu me enseñaste- dije pasando mis manos por su cabello.

  

ZORO

  
    Tener a Sanji de vuelta era maravilloso, una parte de mi lamentaba seriamente el haber postergado tanto tiempo esta situación pero otra estaba sin duda complacida porque le di su debido espacio.

   Besarnos en esta posición estaba comenzando a calentarme más de la cuenta, por lo que tomando el control de la situación invertí nuestras posiciones.

  Tener a Sanji debajo y siempre dispuesto me proporcionaba un placer indescriptible.

-Saca tu lengua- le dije jadeante y una vez que lo hizo procedí a chupar.

   Sentirlo gemir en mi boca era demasiado satisfactorio, sus manos se trasladaron a mi trasero haciéndome mover mis caderas para generar más fricción.

-Por favor- dijo suplicante.

Sabiendo lo que ambos necesitábamos comencé a desabrochar nuestros pantalones, sus manos también comenzaron a ayudarme. Ambos estábamos temblando de necesidad y casi me río por lo desesperados que parecíamos.

-Agh- lo escuché quejarse mientras llevaba la mano a su frente.

-¿te lastimaste?- le pregunté deteniéndome en seco.

-No, es solo que sentí una puntada en la cabeza.

   Antes de siquiera poder reaccionar su rostro se contrajo en una mueca de dolor.

-Vamos a sentarnos- le dije ayudándolo a estabilizarse.

-Es solo qué hay muchas imágenes, duele muchísimo- dijo cerrando los ojos con mucha fuerza como si una luz cegadora estuviese sobre él solo que no era así.

-Voy a llamar a Chopper- dije levantándome de inmediato.

    Salí corriendo mientras me ponía presentable en el camino, desperté al reno lo más rápido que pude y junto a él también al resto de la tripulación.

    Sanji seguía sentado donde lo había dejado hace un segundo pero su rostro estaba rojo y lágrimas corrían por su rostro.

-Es solo que es demasiada presión en mi cabeza- dijo con la respiración entrecortada- muchas imágenes a la vez.

     El reno le dio una mezcla de brebajes para el dolor de cabeza pero especuló que podría tratarse de la recuperación de sus recuerdos, lo cual era una buena noticia solo qué tal vez un poco apresurado.

-El doctor no mencionó nada sobre recuperar recuerdos por lo que debo preguntarle de nuevo, escribiré una carta cuando antes.

      Estaba feliz de saber que el cocinero recuperaría ese tiempo perdido de su memoria pero a la vez me inquietaba en si esta situación traería más consecuencias.