5. Darle una lección.

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-¿Sasha? -preguntó su hermano, asustado.
-¿Quién... Quién te lo hizo? -preguntó su gemela.
El niño con el cuello estrangulado volvió a correr en lo profundo de los matorrales, y Sasha y Tom intentaron alcanzarlo pero fue inútil. Ya se había ido.
-¿A quién viste? -preguntó Tom.
Sasha intentaba recuperar la respiración mientras caminaban hacia la casa, pues ya casi se ocultaba el sol. Tragó saliva y miró a su hermano, de una forma llena de intriga, a la vez miedo e inseguridad.
-Creo que vi a Dan.
-¿Dan? El niño desaparecido que anunciaron en las noticias esta mañana?
Su gemela asintió.
-Crees... ¿crees que haya otros como... como tú y yo?
-¿Cómo?
-Pues... con la misma... suerte.
Su rostro reflejó incertidumbre. Hacía mucho tiempo que el brillo de sus ojos se había extinguido.
-Ver a Dan Stevenson en el bosque no es cualquier señal, Tom. Esto solo significa una cosa, ¿y sabes qué es?
Tom negó con la cabeza, aún con un rasgo de inocencia.
-Que debemos darle una lección a ese viejo de mierda. Si no somos los únicos, hay más niños que son... -tragó saliva. Su silencio respondió por ella.

Destruir al Monstruo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora