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—Lo siento chicos... Solo nos queda una habitación con una cama disponible
Decía aquella recepcionista sin más mientras miraba a esos dos jóvenes que se estaban refugiando de la lluvia
La chica que estaba vestida como una miko, hizo una gran mueca de desaprobación con los labios al oír aquello... la pobre estaba empapada casi hasta los huesos
Mientras el chico, suspiro acomodando sus gafas oscuras... aquello era raro, ¿Quién usaría unas gafas de sol en una tormenta? Y ¿Por qué este chico estaba casi seco si ambos llegaron al mismo tiempo?
En fin...
Así que a la joven Utahime de 21 años no le quedo de otra que compartir habitación con un joven Gojo de 18 años
Su misión había quedado incompleta por culpa del mal clima
Y después de que inútilmente compartieran un paraguas y que el infinito y las bromas de Gojo fuera molesto para Utahime
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Ambos jóvenes llegaron corriendo a la única posada que tenía aquel pueblito
Pero por desgracia, así como era el único, así era de pequeño, sin tantas habitaciones y actualmente con una sola habitación y cama individual disponible
Aquella cama ya había sido invadida por Gojo, el cual estaba acostado en pose de estrella de mar desparramada
El solo abarcaba esa individual cama, mientras solo veía a Utahime caminar por la habitación
—Si señor le mantendremos informado... aja... entendido — decía Utahime hablando por teléfono mientras caminaba de un lado a otro en aquella habitación
—De acuerdo, si encontramos algo más le avisaré y perdone si debo apagar mi celular... me queda muy poca batería... perfecto — decía aquella chica colgando
Utahime suspiro de fastidio, apago su teléfono y después volteó a ver a aquel idiota
—¡No te adueñes de toda la cama Gojo! ¡Y mínimo quítate los zapatos! —
