Prólogo

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_Mio..._alardeo al momento que deslizaba sus garras sobre la tela ensangrentada, sin duda era hermoso, estaba contento con su nueva adquisición. Era difícil que el pudiese emocionarse con algo pero debía admitir que le encantaba coleccionar cosas extraordinarias desde que tenía memoria.

_ngggh n-no_ sollozo intentando alcanzar la nichirin rota que se encontraba a unos metros de el, sabiendo ya que eso era imposible.

Giyu Tomioka pilar de agua, partió hacia una misión aparentemente sencilla mas sin embargo tuvo un inesperado encuentro con el temible Muzan y perdió... Ahora se encontraba en el suelo, su pierna derecha se encontraba sangrando, inmóvil, posiblemente rota al igual que su hermosa Katana. El temible ser se encontraba sobre el rompiendo la tela de su uniforme y pasando su lengua por su bonito rostro.

_Ahora me perteneces hermoso pilar de agua.

Muzan sabía muy bien lo frágiles que eran los humanos, el siempre había disfrutado asesinarlos y romperles los huesos hasta que no pudiesen sobrevivir al dolor, la sangre era exquisita y esa sensación de placer que lo invadía lo hacía sentir poderoso.
Mas sin embargo, los ojos de aquel pilar hacían que quisiera conservar a ese hermoso ser junto a él, como una importante pieza de su colección... Estaba seguro que podría sacarle provecho. Sin poder soportar ese sentimiento de lujuria llevo sus manos a la camisa del pilar y de un solo movimiento la abrió completamente, exponiendo el tonificado pecho de su víctima, sin poder resistir pellizco cuidadosamente uno de los pezones de Tomioka y comenzó a pasar su lengua de una manera desesperada.

_S-sabito, Tsutako Ahh! Sane-mi_sollozo débilmente mientas una lágrima resbalaba por sus mejillas, observó atentamente la luna de esa noche antes de cerrar los ojos y caer en la inconsciencia, rindiéndose por fin, creyendo que no volvería a despertar.

Me perteneces [SaneGiyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora