CAPITULO 4

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Ya la hospitalización había llegado a su fin, Heidy, estaba muy emocionada al fin conocería a su bebé y la emoción la desbordaba

Se oía el ejemplar caminar de entaconada que era capaz de reconocerse de Venezuela a París.

-Te traje un regalito - dijo Lani, mientras entraba por la puerta.

-¡Muchas gracias!- Heidy, estaba muy emocionada y alegre al fin tenía a su bebé en brazos por primera vez

-Hola, José Daniel - le decía a su bebé buscando que el concentrase su mirada en ella

Aquel bebé no era nada parecido al que había nacido hace un mes en el hospital, ahora tenía unos hermosos y gordos cachetes

-Los dejaré solos - Dijo Lani, mientras salía por la puerta - Recuerda ir a pediatría - Exclamó por ultimo.

La emoción era perceptible para el mundo exterior .Heidy, estaba muy feliz, a pesar de su situación actual pudo ver en José Daniel, la esperanza y tuvo ganas de seguir viviendo, ella quizás había conseguido una razón para vivir o un motivo por el cual luchar.

-¿Eres pesadito, no? - dijo Heidy, entre risas a su bebé mientras estaban de camino a pediatría.

-Debes cuidar muy bien de él - dijo la Doctora Rosa. Recuerda una dieta líquida y nada de comidas en trozos ni que tenga conservantes.

-Ok

-Podrás darle su compota o tetero a partir de los 3 meses - Explicó la Doctora Rosa.

A pesar de estar un mes fuera de su hogar. Heidy, no estaba nada feliz con el hecho de que debería volver a ese horrendo lugar.

Toma el bus de camino a casa y no se detuvo en pensar  en qué haría ahora que tenía un ser que proteger, un ser que dependía de ella y de las acciones que tomara a partir de ahora.



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