El principio del final... No siempre es malo

Deje La Duda, Me Deje Llevar...

Perspectiva de Lauren...

Es sólo eso, le devuelvo su auto y nada más. No tengo que hablar con ella durante ni después, sólo conducir su auto y ya.

No podía creer lo estúpida que había sido el día de hoy; se supone que me prometí alejarme de ella y aquí estoy, conduciendo su auto a mi casa; mismo auto en el que mañana tendré que sentarme a su lado y llevarla al trabajo como cuando estábamos casadas.

Todo huele a ella; a esa mujer. Tengo miedo, para qué mentirme y pensar que está bien, que todo estará bien porque no es así, con ella no me siento así desde hace mucho tiempo. A duras penas llegué a casa, a pesar de todos esos pensamientos que me llevaban lejos, tuve que haber estado concentrada al volante. La lluvia no pararía en toda la noche así que mis planes de reunirme con gente se cancelaron. Al llegar a casa, en la terraza había un pequeño frasco con unas pastillas y 2 manzanas estaban en la entrada.

Accedí a una consulta con Alexa porque la tos o lo que pensaba que era tos se estaba convirtiendo en un problema. Según ella, es una infección bastante grave de garganta que si no me cuido se puede esparcir y no sé que tantas más cosas; el cigarro no lo hace menos por eso hoy en la noche me fumé el último, hasta no sé cuánto tiempo, además así como me vienen las ganas, así de rápido se van. Mascar tabaco y escupir a cada rato tampoco es lo mío.

Sabía que no había sido la mejor idea pero ya estaba hecha la propuesta con mi ex esposa , por eso en la mañana traté de calmarme, así como hice la noche anterior al intentar dormir pensando en lo que se avecinaba; ella misma, con su olor a lavanda, su otra fragancia misma que ha usado desde hace un año; su cabello más lacio que de costumbre, un lindo vestido gris ceñido; arriba un abrigo casi de la misma tonalidad que el vestido, pues aún estaba algo frío. Cuando se acercó, me bajé del auto para abrirle la puerta, después de todo, es de ella el vehículo y está en todo su derecho de conducirlo.

"Buenos días"

"Buenos días Lauren " - Se acercó y me besó la mejilla rápidamente - "Lo lamento, no estaba pensando",  dijo ella nerviosa.

"No te preocupes" - Rápido corté su comentario, finalizando al entregar sus llaves , "Gracias"

"A ti, tú fuiste quien me trajo; de hecho, pensaba, que podrías conducir, si no es mucha molestia"

"Para nada" - Sabía que me lo pediría. Ella se fue por adelante y yo por la parte trasera; tuve que apresurar mis pasos para llegar antes y abrirle la puerta; con una sonrisa media me agradeció el gesto que inevitable aparece cuando se trata de mi ex esposa. El camino fue igual que anoche, en silencio, incómodo. Camila no soltaba su bolso y yo trataba de concentrarme en el camino pero a veces la veía de reojo; cada ves estrujando más y más el bolso; un carraspeo en mi garganta la sacó del trance y dejó el pobre bolso a su lado.

"¿Cómo sigue esa tos?"

"Mejor, gracias por preguntar"

"¿Estás tomando algo?"

"Sí"

"¿Qué es?"

"Un jarabe"