Hechos No Palabras ? ..

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Mientras en otro lugar ...

Ella dijo no estar nerviosa pero el constante jugueteo con su cabello y ropa la delata.

"No digas que estoy nerviosa", respondio ella.

"No he dicho nada", respondi con tono de burla.

"Pero lo estás pensando, sé que sí", ay! Lisa y sus nervios.

"Tú sola te delatas", volvi a responder con el mismo tono anterior.

"Que sea una cena informal no quiere decir que deba presentarme despeinada y arrugada, mejor hay que regresar a la casa y me cambio", comentó nerviosa Lisa.

"Lisa , estás perfecta, te ves hermosa" . Iba acercarme a besarla..

"Lo dices porque eres mi novia" - Pero al final no me dejó besarla. Cerró la puerta del auto y se fue hacia la cajuela, en donde llevábamos una hielera con bebidas. Ella insistió en cargarla sola, era pequeña. De pie a la puerta me besó la mejilla. - "Estoy nerviosa", dijo finalmente.

Toqué el timbre y le regresé el beso, rápido en los labios. Keana abrió la puerta, con una sonrisa enorme nos invitó a pasar, saludándome con un abrazo y liberando a Lisa de su carga.

"Es un gusto conocerte finalmente, Lauren no nos ha contado mucho de ti", dijo mi amiga con una dulce sonrisa.

"Porque seguramente la acapararás toda la noche con preguntas y relatos", respondio mi novia con una sonrisa.

"Oh, sabes que sí" - Le extendió el brazo y también la saludó de beso en la mejilla - "Keana Issartel, estás en tu casa"

"Gracias, Lalisa Manoba pero llamame Lisa, es un placer conocerte "

Ya cuando habíamos comido, los niños se quedaron en la sala, entre que mirando una película y dormitando. Con el pretexto de ayudarle a preparar unas bebidas a Keana nos fuimos a la cocina, mientras Lisa y Chandler se quedaban en el patio. La mayor parte de el estaba adoquinado con piedras rectangulares de color gris, había árboles grandes de quién sabe qué, frondosos que daban una sensación de espacio y protección.

Lámparas que se nutrían con el sol adornaban un camino hacia el centro del patio, en donde una fogata redonda deleitaba la vista. Algunas sillas acompañaban, un asador, juguetes de los niños y más plantas alrededor.

"Pensé que era mayor o que se vería mayor", dijo mi amiga viendome a los ojos.

No contesté a su comentario, porque sé que seguiría hablando. Llevé un par de aceitunas a la boca y buscaba qué más comer, aún tenía hambre.

"Y es muy guapa, bastante intrépida al parecer, aunque obviamente llegó nerviosa", volvió hablar mi amiga .

"Sí, y decidió tu esposo borracho que embriagar a mi novia era buena idea". Dije de manera acusadora.

El principio del final... No siempre es maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora