All I Ask

1.2K 97 26
                                    

Mi mente divagó unos momentos ¿Eren quería que lo retuviera? ¿Qué es esto? ¿Una broma? ¿Una especie de cámara escondida?

Me levante, el alcohol que parecía haber estado presente en mi cuerpo, se evaporó. Mis sentidos estaban al tope; mi corazón iba a salir de su lugar y mi estómago se revolvía con dificultad.

Abrí la puerta y encontré a Eren apoyado al lado de ella, mirándome con complicidad.

- Tu declaración de amor en la cena, fue horrible...
- Tu forma de decirme que te detuviera lo fue aún más — Espete enojada — Honestamente Eren, ¿Por que empujar la situación hasta este punto?
- Vamos a la azotea. No puedo estar en lugar a solas contigo donde hay una cama.

Eren camino al ascensor, entré rápidamente a buscar un abrigo cerré mi habitación y corrí a su encuentro en el pasillo.

Nos subimos en silencio, él estaba con la mirada gacha, un poco perdido.

- ¿Estuviste bebiendo? — Me aventure a preguntar.
- Eres ciega Mikasa, ciega, ese es el problema. Nos hemos acostado 2 veces en todo el tiempo que nos conocemos, a los 17 años, el año pasado y ahora nos volveremos acostar y no te das cuenta por qué recaemos siempre.

Me quede helada. No pensaba que recordara cómo patéticamente haciéndome la pasada de copas sin haber bebido una copa de alcohol, le pedí (rogué) el año pasado que se acostara conmigo... que me diera algún recuerdo del cual aferrarme, me resigne a perderlo y no luche por él. Mis ojos hablaban por mi, no tuve que decir nada sobre el amor que le tenía. Le pedí una última noche, que se olvidara que era su amiga, quería ser su amante solo por una noche...
Tampoco esperaba que recordara que, accidentalmente, fuimos nuestra primera vez.

- Tampoco te parecía extraño que a pesar de estar a kilómetros siempre iba a saludarte en Año Nuevo — Hizo una pequeña pausa mirándome de reojo — ¿Quieres saber cómo se me propuso Janna? — Terminó por alzar completamente la mirada mientras la puerta del ascensor se abría.
- No — Brame rápidamente, me hirvió la sangre, salí del ascensor y me crucé de brazos recorriendo el camino a la azotea.
- Estábamos en la cama y... — Comenzó a relatar mientras subíamos la escalera.
- ¡Dije que no! — Grite, estoy realmente disgustada — ¡No quiero oír sobre tus relaciones sexuales Eren Jaeger!
- ¡Solo escucha! Ella estaba volteada, estaba jodiéndola de espaldas y... — Abrí la puerta de golpe, inhale un viento helado que me congelo los pulmones pero me despertó de golpe. Él entró tras mío cerrándola, yo solo iba de un lugar a otro tal cual león enjaulado con las manos en la cintura denotando indignación.
- ¡Eren! ¡Basta!
- Y dije Mikasa...
Hubo un silencio rotundo. Abrí mis ojos como plato, pare en seco y lo mire sorprendida.
- Si, dije Mikasa no una, si no, tres o cuatro veces — suspiro derrotado — y no solo con ella, con todas mis otras novias ha sido así... te imagine con todas, las comparé a todas contigo — Respiro profundamente mientras continuaba aún más sorprendida — En ese punto, ella me pidió matrimonio, y solo dije si... pero no sabía que preguntaba o decía porque estaba muy ocupado jodiéndola de espaldas pensando que eras tú... todas mis ex saben de ti, incluso las que jamás conociste. Después del sexo parecía una maldita terapia psicológica y obviamente, no manteníamos ningún tipo de relación. Estaban las que se resignaban y se iban, y las que intentaban cambiarlo como una especie de tarea escolar.
- Y aún así, ella lo pidió... Maldita perra astuta — Apreté la mandíbula frunciendo el ceño. Saque un cigarro y lo encendí temblorosa.
- Cuando acabamos de joder, me dijo que estaba feliz porque nos casaríamos, que era un sueño, yo solo atiné a ignorarla, así como he ignorado todo este circo que ha montado.
- ¿Al matrimonio te refieres? — Pregunte con un tono bastante molesto. Eren bajo la mirada y asintió igual que un niño, suspire cansada — Eren, no puedo seguir siendo quien arregle tus problemas.
- Ese día de Año Nuevo, preferí dejar todo en tus manos, pero tú me rechazaste dos veces el mismo día. Incluso después de haber hecho el amor, lo asumí como una despedida, dado que no volviste a hablarme.

La boda de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora