III

1.9K 123 2
                                    


El odio lo inundo ante la presencia de Deidara, pues no solo había matado a su amigo, sino que se estaba llevando el cuerpo en su ave. Sin pararse a pensar un poco, empezó a seguirlo para recuperar al menos el cuerpo de su amigo.

Sentía como sus músculos se desgarraban ante la velocidad en la que estaba corriendo. Saltaba entre los troncos y rocas del camino por el cual era conducido del sitio. No le tomo importancia a eso, su vista solamente estaba fija en Deidara.

Sintió una presencia a su lado, volteo a verlo para ver a Kakashi algo cansado por perseguirlo y alcanzarlo. Volvió su mirada al frete, a donde Deidara se dirigía, necesitaba hacer algo para que cayera, pero sin dañar el cuerpo de Gaara.

- Naruto. Debes tranquilizarte, no solucionaras nada si te dejas llevar por tus emociones -regaño Kakashi.

- No me importa, debo rescatar a Gaara -respondió secamente Naruto

- Eso lo sé, pero no puedes lanzarte simplemente al ataque, recuerda que ellos también quieren cazarte -dijo Kakashi volteando a ver a su alumno.

- ¿y como rescataremos a Gaara entonces?

- Necesito que me des algo de tiempo, tengo algo que nos será de mucha utilidad -dijo Kakashi para después empezar a reunir chacra en su sharingan.

Se concentro lo mejor que pudo para reunir la mayor cantidad de chacra en su ojo izquierdo. Sentía como su cuerpo se debilitaba lentamente y el cansancio mental era aun mayor. Usar la siguiente fase de su sharingan siempre fue agotadora.

Después de algunos minutos, su ojo cambio de forma, pues ya no tenía la forma de comas que cualquier sharingan posee. Un molinete con dirección contraria al reloj fue la forma que tomo el ojo rojo de Kakashi. Con esfuerzo, activo la técnica única de su ojo.

- ¡kamui! -grito Kakashi mientras una disposición del espacio se formó cerca de Deidara.

- ¡¿pero qué mierda es esto?! -exclamo Deidara al sentir como su brazo era jalado a la distorsión.

«¿Qué es ese jutsu? Nunca había visto un igual» pensó Naruto bastante aturdido «siempre escondió ese poder nuestro sensei»

La distorsión empezó a agarrar fuerza por lo que arranco el brazo derecho de Deidara absorbiéndolo en el momento. La distorsión despareció mientras que Deidara caía al suelo. Naruto no tardo en ir a por Deidara para recuperar a su amigo.

Creo varios dos clones para que lo ayudaran, pero cuando vio que Gaara estaba muerto, la furia broto de él y perdió toda cordura que tenía. Se abalanzo contra Deidara en un ataque de rabia, no tenia la noción de si había alguien más.

Kakashi en un rápido movimiento, saco un sello supresor de chacra y lo puso en la frente de Naruto. Vio como su alumno se desplomaba en el piso mientras que Deidara lucia bastante molesto. Sintió la presencia de sus compañeros acercarse, por lo que tomo el cuerpo de Gaara e intento retener a su enemigo.

Cuando llegaron Sakura y Chiyo, Deidara se sorprendió de que su compañero no haya salido del combate. Con un gruñido de frustración decidió hacer algo de último segundo.

- ¿Saben algo?, estoy harto, me los llevare conmigo -dijo Deidara para después explotar el área.

Todos se cubrieron para evitar ser lastimados por la gran explosión. El humo se despejo para mostrar un cráter, pero ya no había nada más allí. Con resignación, Kakashi intento tomar a su alumno, pero estaba en un estado muy debilitado. Para su suerte, venia llegando el equipo de Gai, aunque varias heridas se mostraban en ellos.

- Yo me llevo a Naruto -dijo Lee alzando a Naruto como costal de cemento.

- Vamos Kakashi sensei, yo lo ayudo -dijo Sakura sosteniendo a su sensei para que pudiera caminar.

- Yo me llevare el cuerpo del Kazekage -dijo Gai cargando el cuerpo de Gaara.

Caminaron rumbo a la aldea mientras pensaban como dar la noticia de la muerte tan temprana de su líder. Chiyo no podía dejarlo así, ella debía hacer algo, y sabía cuál era el costo.

- Dejen el cuerpo del Kazekage aquí -ordeno Chiyo- hay una manera de recuperarlo.

Los rostros de todos mostraron su gran sorpresa debido a lo antes mencionado por la anciana Chiyo.

- ¿Cómo va a hacer eso? -pregunto Sakura bastante interesada.

- Hay un jutsu que permite traer el alma de nuevo, pero es al costo de la suya -dijo Chiyo formando las señas con las manos.

Naruto sintió el dolor en su cabeza y como su chacra estaba inestable. Lo que vio fue a la vieja Chiyo poniendo una mano en el pecho de Gaara.

- ¡¿Qué está haciéndole al cuerpo de Gaara?! -exclamo Naruto algo asustado.

- Nada chico, solo enmendando mi error de haberle sellado al Shukaku cuando era un bebe -dijo Chiyo con un leve sonrisa.

Chiyo acabo con el jutsu y una luz envolvió a ella y a Gaara, lo que dejo algo aturdidos a los demás. Sakura que estaba sosteniendo a Chiyo, sintió como esta caía rendida y con su ultimo respiro dijo.

- Ustedes podrán traer la paz a este mundo podrido.

Varios ninjas de Suna llegaron al sitio rodeando a su líder algo ansiosos de saber su estado. Naruto se quedó algo anonadado por la gente reunida, pero decidió dejar eso para después, lo importante era su amigo.

Abrió sus ojos lentamente mientras estos se adaptaban a luz del cielo. Se sentó en su lugar con bastante incomodidad al sentir el movimiento de sus huesos y la tensión de sus músculos. Antes de que pudiera encontrar la razón de su conciencia sintió que alguien lo abrazaba.

Naruto se lanzó contra Gaara bastante aturdido y sorprendido, pero sobre todo feliz. Lo envolvió en un abrazo bastante fuerte para la condición del cuerpo de Gaara.

- ¡oye Naruto, lo lastimas! -exclamo Sakura jalando al rubio de Gaara.

- ¿estás bien Gaara? ¿no te sientes mal, o extraño? -pregunto frenéticamente Naruto

- Yo solo estoy algo... -no pudo terminar por el abrazo de otra persona.

- Idiota, me asustaste -dijo Temari con algunas lágrimas en sus ojos mientras abrazaba a su hermano.

- ¿Temari? -dijo algo incrédulo Gaara


- ¿Chiyo está bien? -pregunto Gaara señalando a la anciana.

- Debe estar cansada, ¿cierto? -dijo Naruto algo inseguro.

- Ella dio su vida por la de Gaara -dijo Sakura con una sonrisa triste- ella quería que Gaara viviera.

Los ojos de todos se abrieron con incredulidad, algunos bajaron su cabezas y otros mostraron respeto a la anciana. Naruto solo se quedó en silencio, estaba bastante agradecido con ella por traer de vuelta a la vida a Gaara a cambio de su propia vida.

Pronto las felicitaciones y halagos le llovieron a Gaara, sobre todo de mujeres, las cuales lo veían con admiración y en algunas, con lujuria. Eso puso demasiado incomodo al peli rojo.

Después de eso, por fin tomaron rumbo a la aldea de Suna, pues debían llenar su informe y tratar a Kankuro para después volver a su aldea.

Te rescataré de la oscuridad | NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora