Por ti ♡ [Monix]

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En un día de la ciudad pálida. La pequeña chica de cabello negro corría por las calles de la ciudad intentando esquivar a la gente que pasaba, se había olvidado completamente de que ese día iba a visitar a Mono, por lo que se le había echo tarde, corría tan rápido que la gente se le quedaba mirando con confusión, está simplemente no quería decepcionar al mayor y hacerlo sentir que no iba a llegar.
Entro al hospital y camino a la habitación donde estaba el mayor, con la vista en baja. En vez de tocar la puerta como siempre la abrió de golpe saludando al mayor.

- Llegué -hablo jadeando de cansancio recargandose sobre la puerta.

Aquel azabache levantó la mirada alterado al escucharla pasar derrepente, se levantó un poco para intentar ayudarla, más este simplemente lo ignoró se recostó en una silla aún jadeando de cansancio.

- e-ehh ¿quieres agua? -pregunto el menor un poco tímido mirándola, se sintió ligeramente indefenso al sentirla cerca de el, bueno, a lo que el podía referirse cerca, en verdad estaban bastante lejos uno del otro.

- N-no, está bien -respondió la menor sintiendo como su corazón aún latía con fuerza, tomando un poco su pecho pero respirando más profundo intentando relajarse.

Aquel mayor simplemente le miro un poco extrañado y tímido, no sabía que hacer así que ignoro aquello y miro la caja donde estaba el DvD. La tomo entre sus manos para mostrárselo a la tez pálida.

- ¿La ponemos? -pregunto con una ligera sonrrisa sentandose en su camilla.

- Bueno -se recostó en la silla mirando como el mayor ponía el DvD en una pequeña televisión que tenía la cual estaba conectada a un reproductor de DvD.

El azabache mayor se sentó en su camilla un poco adolorido. Observo como la menor veía la película con indiferencia recargando su cabeza sobre su mano. Sintió un cosquilleo en su estómago y como si cara se ponía ligeramente caliente.
Tomo su frente y sostuvo su estómago un poco confundido, varias veces le había pasado aquello, no sabía si se había enfermado o algo, pero no le gustaba mucho esa sensación, era realmente nueva para este.
Simplemente intento ignorar a está, levantando un poco la bolsa de papel para darse aire a si mismo, sin imaginar que la menor le estaba viendo de reojo.

Está puso atención a los movimientos del mayor para observar si en algún momento podía ver algo de su rostro, pero no fue así, solamente fue la barbilla que pudo ver del tez canela.

- Uhg -expresó ligeramente molesta para voltear a ver nuevamente a la televisión recostandose sobre ella poniendo sus manos en su vientre.

El tez canela intento mirar nuevamente la película, pero su vista por alguna razón lo llevaba a mirar inconscientemente a la menor, quien quedaba varios minutos embobado en la figura de esta, sin saber que era bastante obvio.

Aquella azabache noto eso de inmediato y se volteo a verlo con un poco de incomodidad y confusión.

- ¿Por qué me miras tanto?  -pregunto con una expresión de confusión haciendo que el mayor se pusiera más nervioso aún.

- N-no te estoy viendo -miro a la pantalla algo nervioso porque había sido descubierto por la menor siento como le temblaban las manos de la vergüenza y como sentía su mirada enfocada en el- mierda por qué la estaba viendo? -Dijo en su mente realmente nervioso por ello.

- Me estabas mirando -respondió mirando al mayor un poco dudosa- Bueno... No importa -se volteo nuevamente a la televisión volviendo a su posición habitual

El mayor simplemente intento enfocarse nuevamente a la televisión, mirando algunas veces a la pequeña tez pálida para contemplar su belleza.

Después de una hora la película había terminado, la azabache se levantó y agarro el DvD y lo guardo nuevamente en la caja, mirando al tez canela indicando que tenía que irse.

- Hasta luego Mono -se despidió la ojicarmesi tomando la perilla de la puerta sin mirarle.

- Cuídate mucho y espero que vuelvas pronto -se recostó mirandola desde su cama.

Aquella chica salió de la habitación dejando solo al mayor, este simplemente miro la ventana que estaba a un lado de el, observando el cielo azul y como las nubes pasaban por el, se sentía tan feliz, pero en su inocencia no sabía el por qué.