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En aquel hospital despertó el chico tez canela quien acostumbraba a tapar su cara con una bolsa, aún que el siempre esperaba no despertar ya que sufría por una enfermedad en el corazón, siempre lo tuvo débil, así que nunca pudo correr, jugar fútbo...

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En aquel hospital despertó el chico tez canela quien acostumbraba a tapar su cara con una bolsa, aún que el siempre esperaba no despertar ya que sufría por una enfermedad en el corazón, siempre lo tuvo débil, así que nunca pudo correr, jugar fútbol, hacer deporte como los otros niños y como su enfermedad estaba más avanzada nunca salió del hospital

Hizo su rutina diaria. ir a desayunar con los demás pacientes, volver a la cama, lavarse los dientes, leer, ver tele, ir a comer, regresar y lavarse los dientes, estar en cama y ver la ventana. Aún que la diferencia de esta vez es que no dejaba de pensar en esa chica . Aún que no específicamente de ella, si no más que nada por el libro, se imaginaba salir volando de aquel hospital y ir a vivir sus propias aventuras. Aunque realmente era estúpido para el ya que sabía que no iba a pasar nunca, aún así no le costaba nada imaginar aquello y entretenerse mientras dejaba pasar el tiempo de vida que le quedaba.

Después de varias horas la puerta de su habitación fue golpeada, como de costumbre no le miro y solo dejo que aquella persona pasará, pensando que era una enfermera común y corriente.

Se sorprendió al escuchar nuevamente la voz de aquella chica, saludando lejos de él, mostrando más que su cabello que tapaba la mayoría de su rostro.

Se levantó ligeramente para mirarle con extrañes, frunció levemente el seño, aunque no sé veía bajo su máscara, y hablo.

- Hola... No pensé que volverías -hablo con una voz baja y neutral, observando como aquella chica caminaba un poco hacia la silla que estaba cerca de su camilla.

- No te ilusiones, solo vine porque no tengo otra cosa que hacer, así que no te des ideas tontas -dijo la menor sentandose en aquel lugar entregándole otro libro de niños, en realidad no era obligatorio venir pero por alguna extraña razón quería ir a visitarlo, aún que fuera un fastidio, le tenía lastima por las palabras de ayer.

- Gracias... Six -se acostó leyendo su libro con plena alegria, se notaba en el tono de su voz a leerlo.

- Ajá -se cruzo de brazos mirando a otro lado de la habitación esperando a que el mayor terminara de leer aquel libro.
Se veía tan tonto entretenido con libros como esos, en vez de ser un poco más inteligente y entretenerse con libros más deacuerdo a su edad, pero no podía culparlo, ella también leía libros como esos.

- Wow, que libro más bonito -hablo el azabache pasando las hojas de aquel libro con asombro y alegría, era entretenido ver los dibujos plasmados en aquello que aumentaban un poco más su claridad de la historia.

La menor. Un poco sorprendida por el echo de que había leído bastante rápido el libro. Se levanto para acercarse al mayor.
No había terminado ese libro y parecía que el si, quería ver en qué iba para acercarse y leer el libro junto con el. Solo escuchaba su voz narrando la historia, poniendo atención a las ilustraciones.

Por ti ♡ [Monix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora