La Cadena

4 El chico nuevo

Aura estaba en su habitación, sentada frente al espejo, llevaba aún la mascarilla en el rostro que se había colocado hace una hora, solía levantarse mucho más temprano para prepararse lo más que pudiera, ya casi iban a ser las 7 de la mañana, se levanta rápidamente a ponerse la saya de cuadros que tenía planchada sobre la cama, había escogido el mejor outfit para el primer día de escuela
Su expresión cambia cuando oye a alguien que tocaba la puerta, sabía que debería ser Adriano, solo estaban ambos en la casa

- Pasa - ésta grita

El entra al cuarto, llevaba aún un cepillo de dientes en la boca

- Aquí va la estudiante - asegura el
- Hay por favor dime qué quieres, solo que no estoy para tus frases incoherentes, es demasiado temprano, a lo mejor cuando baje a desayunar te haré algo de caso - ella le da la espalda y va a cojer el lazo que se pondría en el cabello
- Eres muy simpática - le dice el mientas se ríe en voz baja
- No tanto como tú - ella le responde - Y ve aprovechando el tiempo que te queda, mis padres están por venir
- Se acabó mi felicidad - éste se lamenta - ¿Oye y como ha seguido tu amigo?
- ¿Damián? - se había extrañado
- Ese - el afirma
- Supongo que mejor, no es fácil así por así el salir de las cosas
- Menos cuando no tiene a sus padres, lo entiendo - dijo el
- Tu tienes a tus padres, así que nunca entenderías por lo que ha pasado el - asegura ella mirándolo fijo
- Te equivocas, no hay mucha diferencia entre el y yo, tampoco tengo a mis padres, al menos a mi padre - le dice el
- Mira que hablas bobería. Es muy diferente que te alejes de ellos por tu comportamiento y forma de vivir la vida a qué los hallas perdidos - exclamó enojada - tan solo ten un poco de empatía
- No me hables de empatía, tu misma giras la cara cuándo nos cruzamos por estás cuatro paredes
- ¿Porque será?. Deberías comenzar a madurar - le dice y luego coje su bolso y se va se allí pero el la persigue y logra detenerla en la escalera

- Si tan solo dejaras de pensar en ti sabrías como soy, sabrías como es nuestro padre, y yo no soy como tú que vives con una sonrisa siempre haciendo caso a el, pero yo no soy así, no puedo ser así
- Si tan rebelde eres porque no te vas - le pregunta ella

ella logra soltarse de el y baja las escaleras dejándolo a el aún parado allá arriba

- si pudiera lo haría - el murmura dejando ese comentario entre el y las columnas

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Belén acababa de dejarlo en el recinto escolar y ya se marchaba en el auto. Ahí estaba el, parado, esperando ver de reojo algunos de sus amigos, llevaba su mochila en una mano, no había metido su camina aún dentro del pantalón, camina hacia la escuela, miraba hacia arriba mirando la gran pancarta que daba la bienvenida al nuevo curso, grandes paredes, con grandes ventanas hacían de ésta escuela predigiosa con un estilo moderno, hermosa construcción

El seguía caminando cuando siente el tacto de alguien que le había tomado de la mano a sus espaldas. Éste se gira y la ve a ella ahí, frente a el

- Que guapo estás - dijo Manuela
- No esperaba la aprobación de nadie - le dice el
- Sabes que siempre te vez hermoso para mí. Y ni hablar de tu pelado, me encanta

En su mente el quería que ella se diera cuenta de su pelado que había decidido hacerce. Con el pelo rebelde y un poco hacia adelante callendole en la frente, sus ojos azul claros y ese color de labios gruesos un tono naranja juntos que su piel clara atraía la vistas de todos, aún más en éste momento que todos lo vieron y recordaron que el curso pasado habían fallecido sus padres en un trágico accidente

[“ trágico accidente ”]

- Quería tener un estilo nuevo, ¿Te gusta? - el le pregunta
- Mucho, te hace ver más, interesante, te sienta bien - ella sonríe
- Gracias - el le devuelve la sonrisa