La Cadena

2 El final del día

Cuatro meses atrás

Damián estaba esperando a que sus padres llegaran a la casa , mientras esté leía uno de sus libros favoritos (City of Bones) ojeaba las hojas y se volteaba a ver la puerta cada 30 segundos .......20 minutos después,este se preocupa por la llegada de su tía y en su rostro se le notaba algo de tristeza y a la vez desesperación.
Ella sin mirarlo ni dirigirle la palabra se va para la cocina y no se movía de allí. El correo a dónde estaba ella

- ¿Tía,que pasa?.¿Donde están mis padres? - le preguntaba mientras le miraba los ojos y notaba que estuvo llorando
- Ha pasado algo terrible - Belén empieza a llorar y se lanza a abrazar a Damián
- No entiendo que está pasando, ¿que me tienes que decir? - Damián estaba ansioso por saber el porqué de la desesperación de su tía
- Me llamaron hace unas horas , yo estaba con Eliz en la oficina cuando me llamaron. Encontraron al coche de tus padres volcado
- ¿Cómo que volcado, de que estás hablando? - Damián suelta a Belén y se hecha un paso hacia atrás
- Han tenido un accidente Damián, no fueron encontrados.. no fueron encontrados con vida
- No digas eso, por favor - Damián estaba alterado, su cara había cambiado
- No, no puede ser, por favor dime qué no - suplicaba - dime qué no por favor
El termina golpeando la pared, lleno de rabia y Belén intenta detenerlo mientras le gritaba su nombre

Ya había caído la noche, solo habían pasado pocas horas desde que Damián ya estaba en la casa, aturdido por todo lo ocurrido, la habitación estaba oscura, más de lo habitual, habían analgésico en su cómoda de noche y el teléfono de encontraba lo más lejos posible de el. Estaba arropado debajo debajo de la colcha, tenía los labios cuarteados, y apretaba los dedos de una rara forma, la ansiedad podía con el y el no le hacía no el más mínimo esfuerzo de resistirse
Pero no estaba solo ahí en la habitación, aunque intentará hacerse de cuenta, podía verla de reojo, a un lado de la cama, en silencio esperando a que este reaccionara

- ¿Llevas mucho tiempo esperando ahí? - el decidió romper con el silencio de la habitación
Sorprendida de la pregunta de el - estaba dejando que descansaras - le decía Manuela
- No tienes porqué quedarte aquí a cuidarme, pronto llegará Belén - el le dice y se acuesta boca abajo, no solía hablarle a las personas de frente
- la última vez que nos alejamos de ti, terminaste...ya sabes - ella le decía mientras que este estaba dispuesto a guardad silencio - No queremos que te sientas encerrado mientras nosotros estamos aquí contigo, pero quieras o no siempre estaremos aquí, junto a ti
- No es necesario - el exclamó - me sentiré mejor
- Hasta que vuelvas a cometer el mismo error - ella dice - aún nos preguntamos el momento exacto en el que comenzaste a consumir y ni siquiera Belén notó nada, no dejabas que nadie se te acercara
- Solo quería estár solo - no le apetecía estar con ninguno de ustedes - dijo el
- Pues vete preparando psicológicamente, por ni para ir al baño estarás solo hombre, quieras o no
- Deberías comenzar a ocuparte de tus asuntos, ni siquiera has llegado a tu casa desde que salimos al hospital - el la miraba con sus ojos un tono gris verdoso - Preocúpate por otras cosas - decía en un tono bajo - el se vuelve a dar la vuelta
- Eres egoísta, no te haz detenido a pensar ni un momento en ninguno de nosotros, en ninguno de tus amigos, en tu tía, Belén es la que más mal lo ha pasado, tenías que haber visto como se puso cuando el médico nos dijo que habías consumido droga - había sido muy franca, como nunca antes

Manuela siempre había estado con Damián, ni siquiera recuerdan cuál fue el momento en que se habían vuelto pareja, pero si fue hace años, siempre estando uno para el otro. Ella solía ser la chica que no se molestaba en tener otros planes para su vida, siempre lo ha tenido todo claro, su futuro, o al menos esa era la idea que había recibido de su familia. Dándole vueltas a todo lo que le pasaba por la cabeza ya que no era de su agrado ir por ahí diciendo todo lo que piensa y trataba de ser amable con todos.
Desde su posición no dejaba de mirarlo, con rabia, lástima, más rabia que lástima