La Cadena

17 Silbidos del infierno

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Unos días atrás

Patricio acababa de transferir unos documentos que tenía en una memoria para la laptop, la tenía encima, ya había expulsado el USB e iba a apagar la computadora cuando de pronto le llega un mensaje a la pantalla

No ponía nombre ni nada, alguien que no estaba registrado entre sus Gmail

El abre el mensaje

- No sabes quién soy pero tengo la solución para los problemas de tus padres, puedo ayudarte pero solo si tú me ayudas a mi primero

Patricio estaba confundido, buscaba una pista para saber de quién de trataba pero no había nada

- ¿Quién eres? - Patricio se indignó a responder

- En su momento me conocerás, pero no te lo volveré a proponer, necesitas de mi como yo necesito de ti. Dame tu respuesta

El mensaje era muy directo, muy específico. Patricio seguía más confundido, y dudaba de lo que debería responder

- De acuerdo - Patricio respondió

- Te diré cuándo y dónde nos vamos a ver

Unos días después

Patricio llevaba metida las manos dentro de su chaleco, miraba como el sol apenas comenzaba a salir. Hecho un vistazo a su celular y eran las 6 de la mañana. Se encontraba a la orilla del río, cerca de la cascada. Esperaba con impaciencia a la persona que lo había citado en tal lugar, se pregutaba quién era ese con quién llevaba días hablando anónimamente, quizás se trataba de alguien que quería hacerle pero en ese momento no pensaba en eso
De pronto comenzó a escuchar el sonido de un auto que se acercaba y se estacionó como a 20 metros de el
Se fijo en la persona que se bajaba lentamente del carro, vestido de traje negro, guardaba se celular en el bolsillo y se acercaba a Patricio

-Me encanta inhalar éste aire puro - Martín decía mientras se acercaba

Patricio tenía la misma cara de confundido que cuando le mandaron ese correo

- ¿Sorprendido? - Martín le pregunta
- Eres el padre de Manuela. Debes de estar confundido de persona - Patricio le aclaraba
- Créeme que no estoy confundido de persona. Eres exactamente la persona con la que me contacté - Martín hablaba claro
- No entiendo nada. ¿Qué puedo necesitar yo de ti y aún más, que puedes necesitar tu de mi?
- Más de lo que te imaginas. Eres la única persona que me puede ayudar a conseguir lo que quiero, digamos que de una manera limpia

Patricio no decía nada

- No debería estár aquí - Patricio afirma

Martín saca un arma de su bolsillo de atrás. Patricio pone toda su atención en ella y luego dirige su mirada a los ojos de Martín

- No es mi intención obligarte a hacer algo que no quieres, de hecho, aún no te he dicho que harás por mi y tampoco sabes que ganarás con todo ésto. Cómo por ejemplo, decirle adiós a los problemas de tus peculiares padres - Martín decía con seguridad
- ¿Que sabes de eso?
- Nosé si sabes ésto pero soy una persona con demasiada influencia en éste jodido pueblo, se muchas cosas querido amigo, como por ejemplo que la muerte de los padres de Damián fue ovacionada

Patricio se sorprende

- Lo pesado que puede llegar a ser Paul con sus hijos, o la crisis económica que tú familia

Patricio seguía en blanco

- ¿Porque debería ayudarte?. Algo me dice que todo ésto es muy turbio. Además, ¿que sabes sobre lo de los padres de Damián?. ¿Porque los mencionas? - Patricio le pregunta
- Es muy pronto para todas esa aclaración. Pero puedo decirte lo que en verdad necesitas saber. Con solo un movimiento puedo arreglarte la vida complicada que le ha surgido a tu familia, digamos que soy yo quién impedirá que preparen las maletas esta noche y que se larguen de aquí. Detrás de lo que estoy hay mucho dinero implicado. Obviamente si cooperas conmigo serás muy bien recompensado - Martín explicaba