La Cadena

21 Mas involucrados

Patricio había salido de la casa y había ido hasta el hospital caminando, ni siquiera se habia tomado el tiempo de llegar a su casa y cambiarse de ropa, entraba al hospital e intentaba buscar a alguien conocido que supiera decirle dónde estaba Aura
Sube al segundo piso y a lo lejos logra ver a Damián esperando en el pasillo, cuando siguió enfocando la vista vio allí a los padres de Aura, Manuela, Antonia, Adriano que hablaba con Damián. Prosiguió a ir a donde estaban ellos pero luego se detuvo, lo vio allí, Reider, que estaba hablando con Ana y Paul
Sintió un vacío en su interior, el enojo hizo que se le nublara la vista, da su espalda y se va tan rápido evitando que alguien lo reconozca

Unas horas después

Manuela y Antonia permanecían debajo de la misma sombrilla, el clima comenzaba a ponerse frío, aún no había comenzado a llover pero ya tenían el agua encima
Miraban a su alrededor y todas las personas presentes vestirán de grandes túnicas negras y rodeaban el agujero oscuro donde lentamente bajaban el ataúd de Lydia
Manuela intentaba reconocer los rostros de los presentes, se fija en la madre de la chica, que permanecía recostada de un hombre, con un pañuelo en sus manos que cubría su nariz, con la cara hinchada y roja

Martín estaba justo detrás de las chicas, vestido de uno de sus trajes más elegantes, en sus manos llevaba una rosa blanca, tenía unas oscuras gafas que cubrían sus ojos, le gustaba la idea de mirar a todos pero que nadie viera a donde miraba el

Damián llegó hace unos minutos, logró ponerse lo más formal que tenía aunque detestaba la idea de la ropa elegante, estaba justo del otro lado, no soportaba estar cerca de Martín. Las chicas le habían hecho una seña pero este prefirió hacer como si no las había visto

Patricio permanecía alejado, debajo de la sombría ceiba a unos metros de los presentes, con los brazos cruzados, vio a sus amigos allí, le daba lo mismo, seguían en su lugar, hasta que siente una voz detrás de él

- ¡Ven conmigo!

Ya sabía de quién se trataba, Patricio se voltea y sigue los pasos de Martín, ambos se meten en un auto y cierran la puerta

- ¿Vienes a presentar tus condolencias? - Martín le pregunta
- ¿A qué más sería?
- Me pediste verme, supongo que tengas algo importarte que decirme, o darme
- Estuve pensando en lo hablamos - Patricio dice
- ¿sobre que exactamente? - Martín pregunta
- El colgante, te lo entregaré.. - Patricio decía pero fue interrumpido
- ¡Escúchame! - Martín interrumpe
- ¡Escúchame tú!, conseguiré el colgante y te lo daré, después de eso estaré fuera de esto, nunca sucedió nada ni sucederá - Patricio intentó ser claro

Martín guardo silencio, lo miraba fijamente

- ¿Qué hizo que cambiaras de parecer? - Martín le pregunta
- Se quien fue el hijo de puta que le dio el colgante a Aura, ella no tiene nada que ver con esto
- Ella es la dueña, así que si tiene que ver con eso, más de lo que crees - Martín le aclara
- Ya te dije que tomaré el colgante y lo pondré en tus manos, déjala fuera de esto
- Confiaré en ti, no me decepciones
- Lo tendrás en tus manos, haga lo que haga

Habían pasado unos minutos

La lluvia caía, muchos de los presentes ya se habían marchado, la madre de la chica permanecía allí, contemplando como el agua cubría la madera del ataúd

Manuela están detrás de ella a unos pocos metros, guardaba silencio
Lentamente Damián se le acerca a ella

- ¿Un día difícil no? - Damián le dice
- Oscuro - Manuela responde
- ¿Como estás?
- ¿Si te digo que mal te importaría? - ella le pregunta

El guarda silencio

- He estado distante en estos días, lose - Damián intenta decir
- No sabes nada Damián, no te importa nadie a tu alrededor
- Eso no es verdad - el le dice
- Si es la verdad - ella insiste - cuando le pasa algo a Damián todos vamos a su rescate, no seas agradecido y verás como todos iremos desapareciendo de tu vida y no te darás cuenta - alteró la voz, luego saca una cadenita con un pequeño crucifijo, se acerca al ataúd y logra ponerlo encima, la mujer y Damián la observaban, luego ella se aleja de ellos