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Porque escribir lo llevamos en la sangre.
Y sabemos que tú también.
Somos espinas unidas con un objetivo, una meta.
Aprender.
Todo aquello que el mundo tenga para darnos, y hoy, nuestro deseo es: Ser...
¡Hola! ¿Llevas mucho tiempo aquí? Espero que no, déjame contarte un poco sobre los «Tipos de narradores»; son muy importantes al momento en el que desarrollamos una historia ya que su papel es imprescindible en la evolución de la trama, llegando a otorgarle diversos caracteres a las diferentes historias.
Asimismo, influirá en el toque personal que cada escritor desarrollará en la historia.
La primera decisión que deben enfrentar los autores es a qué tipo de narrador recurrirán para contar su historia. El autor es la persona que escribe la historia y le da vida a la historia, pero el narrador es el encargado de transmitir la historia al lector, de ahí la importancia de esta decisión.
El narrador no es necesariamente uno de los personajes del texto, sino un factor clave que determina el desarrollo de todo el proceso creativo. Hay varios tipos de narradores según la perspectiva que adoptes, cuánto participas en la historia y la información que tienes que contar. Para distinguir entre diferentes tipos de narradores es necesario fijarse en los hablantes que acompañan a cada uno de ellos.
Hay muchas formas de poder desarrollar a un narrador y va a depender de qué papel juega en la historia. Echémosle un vistazo a lo que distingue a cada uno.
Narrador en primera persona: está muy presente en la literatura contemporánea y aporta un tono más realista a cualquier relato. No es necesariamente el protagonista, muy bien puede ser cualquier personaje. Hay varios tipos como:
El narrador principal: Esté cuenta la historia desde su perspectiva e interpreta al protagonista. Probablemente sea el más utilizado y habla de la propia experiencia.
El narrador testigo: Este cuenta una historia, mas no la suya. Lo sabe porque puede tener una relación indirecta con el protagonista, o incluso presenciarlo con sus propios ojos, sin experimentar los sucesos vividos.
Monólogo interior: En este caso, el narrador no le cuenta la historia al lector, sino que habla consigo mismo, por lo que en ocasiones la información es más complicada y difícil de entender. No informó; reflexionó, recordó, expresó una emoción. Este es el llamado flujo de conciencia del protagonista, sus pensamientos.
Narrador en segunda persona: Este es muy raro y complicado. Puede presentarse en forma de cartas. El narrador le habla a usted o vosotros, a menudo atrayendo al lector mismo.
Narrador en tercera persona: Aquí, el tema del storytelling es contar la historia desde fuera, no participar en ella o participar lo menos posible.
Narrador omnisciente: Es quien conoce todos los detalles de la historia y cómo sucedió, incluso lo que va a pasar. Sabe lo que piensa cada personaje. Es el ente que más puede penetrar en la psicología de cada uno de ellos.
Narrador predeterminado: Se centra en un personaje, el protagonista. No conoce los sentimientos y pensamientos de otras personas. Su visión es limitada, revelando la trama de forma objetiva.
Como ven, cada tipo de narrador propone diferentes soluciones y alternativas de cómo desarrollar la historia y presentar a los personajes. Una vez seleccionado, debe esforzarse por mantener su integridad. En algunos casos, puede haber múltiples narradores en una misma obra, pero para ello es necesario captar la particularidad de cada narrador.
Para poder darte una pequeña idea de cada narrador, te dejaré unos pequeños párrafos donde podemos leer cómo se leería cada uno de ellos:
Narrador protagonista: "...y allí estaba mi Lo, con su belleza marchita, sus manos adultas y llenas de gruesas venas, sus brazos blancos con la carne de gallina, sus orejas lisas, sus axilas descuidadas. Allí estaba mi Lolita, definitivamente ajada a los diecisiete años, con aquella criatura que ya soñaba en su vientre con tener éxito en la vida, hacer mucho dinero y retirarse hacia el 2020 después de Cristo."
Narrador testigo: "Estaba oscureciendo. El alumbrado se encendió al otro lado de la ventana. Los dos hombres sentados a la barra leyeron el menú. Nick Adams los observaba desde la otra punta de la barra. Estaba charlando con George cuando entraron."
Monólogo interior: "Cuán extraño es sentir cómo el hilo que de nosotros surge se adelgaza y avanza cruzando los nebulosos espacios del mundo que entre nosotros media. Se ha ido. Aquí estoy, en pie, con su poema en la mano. Entre él y yo medía el hilo."
Narrador en segunda persona: "Usted ha de amar el bello armario de su dormitorio, con la gran puerta que se abre generosa, las tablas vacías a la espera de mi ropa. Ahora los tengo ahí. Ahí dentro. Verdad que parece imposible; ni Sara lo creería."
Narrador omnisciente: "Todos los ojos le miraban. Notó Daniel, el Mochuelo, en sí, las miradas de los demás, con la misma sensación física que percibía las gotas de la lluvia. Pero no le importó. Casi sintió un orgullo tan grande como la tarde que trepó a lo alto de la cucaña al sacar de su bolsillo la moneda reluciente, con el agujerito en medio, y arrojarla sobre la arpillera."
Narrador equisciente: "Cuando Gregorio Samsa despertó aquella mañana luego de un agitado sueño, se encontró en su cama convertido en un insecto monstruoso. Estaba echado sobre el córneo caparazón de su espalda y al levantar un poco la cabeza, contempló la figura convexa de su oscuro vientre (...)."
Gracias por llegar conmigo hasta aquí, espero que la información que te brindé realmente te ayude de mucho en tus historias, futuras historias y posiblemente hasta en tus correcciones. Aprender un poco más para crecer como autor es lo mejor que se puede hacer.
Espero poder pasar tiempo contigo, querido lector, en el próximo Blog.
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