Black Clover

One shot - Fuegoleon Vermillion (+18)

🍋Aguas termales🍋

Llevabas ya unos 6 meses saliendo con el capitán de los leones carmesí.
Ese hombre sereno, fuerte y muy poderoso había caído en tus encantos. Lo traías loco, eso lo tenías muy claro, él no dejaba pasar un momento sin recordarte cuan enamorado de tí estaba.
Sin embargo, como todos saben, es un hombre muy correcto y caballeroso, por lo que aún no había pasado mas que unos besos entre ustedes.

No negabas que disfrutabas mucho tantas atenciones, comidas de la realeza y paseos, pero tener un hombre tan ardiente a tu lado y no poder tocarlo se te hacía muy difícil, querías también conservar tu imagen y dejar que sea él quien tome la iniciativa... o eso pensabas hasta hoy

Lo encontraste en unas pequeñas y desconocidas aguas termales un poco alejadas del reino. Allí estaba, con su cuerpo definido, sus rojizos cabellos ya algo húmedos, su piel transpirada por el calor de las aguas, y su postura relajada, muy distinta al hombre recto y firme que conoces.
Sentiste una corriente recorrer todo tu cuerpo, pues el solo imaginar semejante hombre haciendote suya te ponia los pelos de punta, no ibas a desperdiciar esta oportunidad.

-Hola, Fuegoleon- exclamaste apareciendo desnuda a espaldas de dondé el estaba tomando su baño

-Ho..hola- respondió exaltado, con sus mejillas mas rojas que su cabello mirándote de arriba a abajo

-Puedo hacerte compañía?- preguntaste avergonzada, haciendo a un lado tu mirada

-Claro... Amor- contestó intentando conservar la calma, pues tus curvas no escapaban a sus ojos.

-No te gusto, Fuegoleon? A caso no te gusta mi cuerpo? - preguntaste insinuante, entrando a las aguas y quedando frente a él

-Qué dices, Tn_? eres una mujer bellísima, mírate cortejó pasando su mano por tu hombro, generando una leve electricidad con solo rozar su piel con la tuya

-No quería presionarte a dar el siguiente paso- continuó explicando, intentando mirar tus ojos y no tus pechos, que estaban desnudos y muy cerca de él

-A veces, solo a veces, dejar de ser tan correcto esta bien, sabes?- mencionaste acortando aun mas la distancia entre ustedes

Tomaste su mano y la posaste en tu pecho, consiguiendo que lo masajeara sacándote un pesado suspiro.

Con su boca tomo el pezón libre, para atraparlo y recorrerlo con su lengua

Te sentaste a horcajadas sobre el, rozando sus partes al desnudo, besándolo con ansias, dejando un camino de besos en su cuello y enredando su cabello en tus manos.

Con su brazo te rodeo por la cintura, pegándote a él, usando su lengua para recorrer cada recoveco de tu boca, la temperatura subía entre ustedes, y no era por las aguas precisamente

Levantaste un poco tus caderas, posicionando su miembro en tu entrada. Él casi sin poder resistirse comenzó a hacer presión, abriéndose paso en ti.

Un hilo de sangre se notó correr en el agua, cuando toda su extensión quedó dentro tuyo, arrancando un gemido de sus labios, y un agitado grito de los tuyos, pues aunque llenara cada espacio de tí aun dolía un poco tenerlo adentro.

Aquel pelinaranja contenía sus embestidas, no quería dañarte, pero cada vez le costaba más mantener la calma.

Entraba y salia de ti de forma suave y precisa, con un ritmo que poco a poco encontró tu placer.

Suspirabas, gemías su nombre, pues te marcaba una y otra vez como suya.

Él por su parte, agitado, comenzó a acelerar sus embestidas, dejándose llevar por el placer de su cuerpo. Te penetraba desde abajo, muy duro, mientras con su mano tomaba tu trasero, y su boca uno de tus pechos.

Empezaste a saltar sobre él, acompañando sus movimientos, dejándote llevar, hasta alcanzar tu climax apretando aun más su masculinidad, sintiéndolo estallar dentro tuyo, oyendo un pesado gemido de su parte.

-Te amo- agregó para abrazarte nuevamente, no podías resistirte, allí en su pecho era tu lugar favorito, y mas aun luego de lo de hoy.