01 | Primeras impresiones.

5.7K 466 148
                                    



》Las primeras palabras que te diga tu alma gemela al conocerse se quedan grabadas en alguna parte de tu cuerpo. 《




—¿Y si vamos a la playa?

Propuso Takemichi con ánimos de disfrutar el verano en compañía de amigos, el calor en esos días se había vuelto insoportable ¿Qué podía ser mejor que ir a bañar, jugar y disfrutar de un helado cerca del mar?

—Paso —Mikey y Senju negaron al unísono mientras se mantenían inmóviles en el suelo, ambos estaban de malhumor gracias a las altas temperaturas. Aquella respuesta dejó desconcertado al rubio.

—¿Por qué no quieren ir? Creí que te gustaba el mar Mikey-kun.

Y sí. Le gustaba.

—No tengo ganas —murmura perezoso, sudando aun cuando estaban cerca de un ventilador.

—Bu-Bueno —Takemichi desvía la mirada hacia Draken— ¿Qué dices tú Draken-kun?

—Seguro.

—Vayamos a preguntarle a Emma-chan si quiere ir —le pidió. Ryuguji se levantó de su lugar, era mejor caminar a quedarse en un solo sitio a esperar derretirse como lo hacían Mikey y Senju.

Al quedar solos, Senju suspiró. Estaban acostados lado a lado mientras un tazón de sandía fresca los separaba.

—¿Por qué no quieres ir al mar Senju? —preguntó con tono burlón Manjiro. Ella gira levemente su rostro para mirarle incrédula.

—Te atreves a preguntar.

—No puede ser tan mala la razón ¿oh sí?

—¿Qué hay de ti? ¿Por qué no quieres ir a la playa? —esta vez es ella la que porta la sonrisa burlona. Mikey se congela en su sitio y desvía la mirada.

—No tengo ganas.

—De que vean esa cosa en tu espalda.

Senju se ríe, ajena al hecho de que Mikey estaba tan molesto como cuando su menú infantil no traía banderita.

—Lo mismo va para ti.

—Pues sí, pero es tú culpa.

Manjiro no iba a negarlo. Pero en su defensa las circunstancias en las que se habían conocido no habían sido las más románticas.

En primer lugar, ni siquiera sabía si tenían que ser románticas. Todavía no entendía bien cómo funcionaba eso de tener un alma gemela ¿Qué se debe sentir saber que estas destinado a alguien? Manjiro nunca tuvo interés en las relaciones románticas, a diferencia de su hermano que todavía seguía un poco –sólo un poco– desesperado por encontrarse con la suya.

Y en cambio él que no le importaba su alma gemela, terminó conociéndola. Y lo primero que le dijo fue.

—"Hazte a un lado enana." El día que muera será el día más vergonzoso, el de la funeraria verá que mi alma gemela fue un idiota.

Senju mostró esa frase que se grabó en la piel de su abdomen dejando una sensación de ardor el día que ella y Manjiro Sano se conocieron. Ese día ella maldijo el hecho de que era precisamente él quien fuera su destinado.

Y por mucho que trató de alejarse de el invencible Mikey algo, alguien, un lugar, un momento, sea lo que fuera terminaban por recordarle a él. Y ni hablar de los encuentros inesperados, después de un tiempo Akashi decidió dejarlo estar porque no podía pelear contra el destino, pues el destino era un enemigo más inteligente.

Más fuerte.

—¿De qué te quejas? —Manjiro se incorporó en su lugar, señalándola con un dedo acusador— Las palabras que tengo grabadas en mi espalda son más ridículas.

Senju observa las pequeñas gotas de sudor resbalar por la frente del chico. Maldito calor, quería ir a la playa.

—Ya me harté —ella se levanta, despega las partes de su falda que quedaban pegadas a su piel por el calor mientras observa a Mikey— Iré con Takemichi y los demás a la playa.

¡Traidora!

Mikey le miró indignado, levantándose de su lugar y acercando su rostro al de Senju para intimidarla. Senju podía observar una pequeña vena palpitar en la frente del chico.

—No puedes, traidora.

—¿Traidora? —Senju le mira atónita para luego cambiar su expresión a una llena de burla. Sujetó el mentón de Mikey con delicadeza, un toque casi sensual que aprendió de uno de esos mangas que Chifuyu le mostró una vez y acercó sus labios a los de Mikey, hubo un pequeño roce— Yo nunca hice un juramento.

Manjiro sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo ante aquella acción.

¿Acaso le había gustado sentir el aliento de Senju sobre sus labios?

—¿Vas a ir a la playa y dejarme aquí? —se separó de ella mientras se cruzaba de brazos— ¿¡Qué hay de mí!?

La chica suspiró llevándose una mano a la cadera.

—Pues entonces ven.

—¡Hace calor! ¿Estás loca? —Mikey no podía creerlo— Oh acaso tú...

—Sí, voy a bañar.

Gasp in pandillero.

—¿Vas a dejar que vean eso?

—Al diablo con eso —Senju hizo un ademán restándole importancia a ese asunto— No voy a pasar toda mi vida sin ir a la playa solo para que no vean como mi alma pendeja me dijo idiota.

—Es alma gemela.

—Sí, eso también.

—¿Qué hay de lo más importante? —el rubio se señaló así mismo.

—Ven a bañar también.

—No quiero que los demás vean que tengo escrito en mi espalda: "Enana la que te cuelga entre las piernas."

Senju soltó una risa que enrojeció sus mejillas y le sacó un par de lágrimas.

—Te lo merecías. —ella se encoge de hombros con una sonrisa. Mikey solo guardó silencio, mirándola enojado pero sobre todo traicionado.

—Vete entonces.

—No te enojes —ella le agarró la muñeca— Vamos, estamos destinados a tener esas palabras tatuadas.

Sujetando su muñeca Senju lo llevó con ella para buscar a Takemichi y decirle que habían cambiado de opinión con respecto a ir al mar. Mientras caminaban Mikey pensó en que tenía razón en no entender que significaba tener un alma gemela.

Pero si con ella podía sentirse de esa forma relajada, siendo él mismo. Entonces pensó que tal vez no era tan malo.




Esta vez | Mikey & SenjuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora