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El sonido de los tenis rechinando por el rose contra el piso del gimnasio era Simplemente irritante.

Me distraje tan solo un momento, solo uno y fue suficiente para que el balón me golpeara en el rostro.

Nanaba: ¿Nos harás perder? -- dijo molesta

___: Yo ni siquiera quería jugar -- me queje

Tome el balón y lo aventé por una de las ventanas del gimnasio.

- ¡Otra vez tu ___! -- señaló la puerta -- Vete a dirección

___: Pero -- me queje

- ¡Pero nada!

Molesta di media vuelta y salí del salón, Vague por los pasillos, claro que no iría a dirección.

Entre a la biblioteca y camine hasta el fondo de está en donde se encontraban un par de sillones, me recosté y cerré mis ojos.

La campana sonó indicando el término de una clase y el inicio de otra pero ¿Por qué moverse?

___: Realmente estoy cómoda -- sonreí

- ¿No tienes clase?

Mire a todos lados pero no vi a nadie.

- Arriba

Mire hacia arriba y me encontré con la profesora Hange.

___: Profesora -- sonreí nerviosa

Hange: Sube -- señaló las escaleras

La perdí de vista y decidí obedecer, si faltan a clases y alguien me descubría sería buena excusa el decir que estuve con algún profesor.

Subí y la vi escogiendo algunos libros, ella me miro rápidamente y luego me estiró un libro.

Hange: Tómalo -- tome el libro -- ¿Qué te hizo saltarte tu clase?

___: El sillón era cómodo -- susurré

Hange: Ya veo -- sonrió -- ¿Entonces mi clase te aburre?

___: No -- recordé que ella daba la siguiente clase

Hange: Si el sillón es cómodo, quédate pero veamos que tanto lo disfrutas al ver tus calificaciones -- me quitó el libro y me pego levemente con el en la cabeza

___: No diga eso -- me puse nerviosa al ser amenazada con mis calificaciones -- Permítame ayudarle bella dama

Hange: Lame botas

___: Solo las suyas -- sonreí

Hange: ¿Ya viste a la chica nueva?

___: ¿Que chica nueva? -- dije confundida mientras bajaba las escaleras

Hange: Que alivió -- se rio -- No soy la única que se acaba de enterar, hace una semana entro una chica nueva y no he hecho nada por presentarla, ¿Debería hacer algo?

___: Ya pasó una semana -- negué -- Que pena que lo haga después de una semana

Hange: ¿De verdad no ves a nadie nuevo en tu salón?

___: No es que me la pasé observando a todo mundo -- rodó los ojos -- Tarde más de un mes en notar que trabajabas aquí

Hange: No me lo recuerdes -- fingió indignación

___: Te indignas y si yo no me hubiera acercado a ti, tampoco sabrías que estudiaba acá -- la mire mal

Hange: Tu hermano lo sabía y no dijo nada -- se molestó -- El es el culpable

Grazie Armin (Yelena y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora