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A pesar de la serie de sentimientos encontrados, Lily Potter no se atrevió a atacarlo primero.

Severus Snape se había congelado frente de ella, varita en ristre en su contra, pero en sus ojos podía notar la sombra de la indecisión.

Se observaron en silencio, cientos de palabras extraviadas en una mirada compartida.

Si tan solo ambos aún pudiesen leer tan fácil lo que el otro decía.

—Snape —dijo ella, notando levemente cómo el mago se encogió al escuchar su apellido. Ella jamás lo había llamado así antes.

—Lily.

No había día que Severus no se arrepintiera de cómo habían resultado las cosas con ella. Se arrepentía de haberla hecho a un lado, de haberle mentido e insultado,  de todas las ocasiones que no se había atrevido a defenderla frente a los demás.

Pero, sobre todas las cosas, se arrepentía de jamás haberle dicho que la amaba.

Si él pudiese correr el tiempo atrás, si pudiese volver hasta ese primer día en Hogwarts, haría todo diferente si eso aseguraba tenerla en su vida.

Pero el tiempo no regresa, sin importar cuánto se desee. 

—Entrégate —le pidió—. Aún hay oportunidad para los mortífagos que se entregan, puedes ir a juicio, testificar, aún queda una esperanza.

—Lily —repitió, extrañando la familiaridad del nombre deslizándose entre sus labios. —No puedo, no puedo hacer eso.

—Claro que puedes —replicó—. Aún puedes hacer lo correcto. Por favor, por favor, Sev, haz lo correcto —suplicó.

—Yo...

—Pero qué tenemos aquí —Dolohov interrumpió en la conversación—. Pero si es la sangre sucia de Evans fraternizando con el enemigo, qué desagradable.

—Muy desagradable —Macnair repitió a su lado, riéndose.

—Pero, por favor, no dejen que nuestra pequeña aparición interrumpa su muy importante conversación —añadió Dolohov con sorna—. ¿Qué era lo que la asquerosa sangre sucia inmunda estaba tratando de decir? ¿No? ¿Ni una palabra más que añadir? —continuó, acercándose a la pelirroja que no se movió de su lugar, haciéndole frente—. Eso es lo que creí —y sin previo aviso o advertencia, atacó a Lily.

La bruja apenas tuvo tiempo de desviar exitosamente su primer ataque, cuando pronto sintió la fuerza de otros hechizos atacándola. Macnair le apuntaba descaradamente, riéndose ante su angustia.

La pelirroja largó una mirada al único otro mago presente, pero él estaba perdido, enfrascado en sus propios pensamientos, una mueca de horror colgando de su rostro y, como muchas veces antes, no se unió a su lado.

Lily estaba sola, pero jamás había necesitado de alguien más que la defendiera y esa vez, no sería la excepción.

Regresó un hechizo con fuerza, impactando de lleno en el pecho de Macnair, lanzándolo al otro lado del pasillo.

Dolohov la miró con furia, maldiciendo en voz alta y con toda su fuerza se lanzó al ataque.

Frente a los ojos de Severus Snape, todo sucedió demasiado rápido. No podía distinguir más allá de los rayos de diferentes colores viajando de un lado a otro y los gritos de cada uno maldiciendo al otro en voz alta, ambos demasiado enfrascados en su propia pelea como para prestar atención a sus alrededores. Él casi estaba igual de enfrascado, hasta que distinguió movimiento del otro lado del pasillo.

Traitors-(Sirius Black) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora