slightly introverted ➵ ʙᴛs;; jjk [✔]

O28

En el salón de clases pudo divisar a YeoJi hablando con otras personas, se le veía más tranquila e incluso más libre al expresarse. No olvidando la discusión del día anterior avanzó por sobre el salón hasta posicionarse a su lado, volvería a sentarse junto a ella, como antes. HoSeok se sentó con NamJoon, quien leía uno de sus libros mientras mascaba chicle.

—Hola.

—Hola. —se sentó adecuadamente, con la vista en la pizarra sin nada escrito— Pensé que te sentarias con Sakura.—observó a la japonesa, sus amigos le hablaban como si fuera una reina mientras esta limaba sus uñas, seguía enojada.

—No, no. Entre nosotros ya... no hay una amistad, supongo que nunca la hubo.—suspiró— ¿Te molesta que esté aquí?

—Jungkook —sus almendrados ojos se clavaron en él con furia— te veo todos los malditos días de mi vida, ¿Crees que me molestará que estés aquí? ¡Te vi sacandote los mocos a los seis años! Ya nada de ti me logra disgustar tanto.

—¿Incluso luego de todo lo que pasó?

—Ya no me preocupa, creo que nuestra amistad puede volver a ser lo de antes con el tiempo.

—Eres buena. —sorbio sus mocos, como si quisiera llorar— Te quiero, YeoJi.

—Yo también te quiero, JungKook.—recargo su cabeza sobre el hombro del aludido, sin poder borrar la expresión sonriente en su rostro.

Era un confort diferente al resto, como eso que se daban cuando alguno caía de la bicicleta y se lastimaba las rodillas.

Al verlos, HoSeok comenzó a aplaudir, la clase completa lo siguió en modo de juego para avergonzarlos, y lo lograron. Sakura gruñó, golpeando su lima contra el suelo.

—Ahora si puedo acompañarte a ir de compras, Jeon.

—En realidad, olvidemos eso. Prefiero ir a la tienda de cómics, hace mucho que no paso por ahí.

Se sentía bien poder volver a sonreír sin culpa, y a pesar de que su apariencia cambió, se sentía como el mismo JungKook de siempre, solo que menos malhumorado o enojado con la vida por ser un rechazado social. Estaba bien ser él mismo a veces.