Capítulo 11

967 79 17
                                    

El almuerzo con los chicos no estaba siendo para nada agradable, se sentía la tensión entre Daniel y Dan, el chico ojiazul aun no entendía por qué su novio sentía tantos celos del rubio platinado. Él se iría en una corta semana, después de eso volverían a ser Johnny y Daniel, claro más él pequeño creciendo dentro de su amado novio.

Todos comían concentrados, con la vista en sus platos sin decir una palabra, el único sonido proveniente de la mesa era el de los cubiertos al chocar con los platos de porcelana.


—Y dime, Johnny... ¿Cómo estuvo Las Vegas? —preguntó Freddy, para iniciar una conversación y tal vez así, eliminar la tensión casi palpable.

—Agradable —sonrió—, pero no volvería a ir, a menos que vaya Daniel.

—Oh, bueno, entonces ¿Dices que Dan trabajaba en la misma área que tú? —siguió cuestionando a la vez que cortaba un pedazo de su carne marinada y se la llevaba a la boca.


Daniel rodó los ojos al escuchar tal nombre, para todos estaba claro de que aquel muchacho no era para nada de su agrado.


—Sí, prácticamente yo era su jefe —se burló Dan y río.

—¡No digas eso! Se supone que nadie debería saberlo —negó riendo el ojiazul. Johnny en verdad se divertía hablando con su amigo nuevo.


El pequeño pelinegro suspiró sonoramente llamando la atención del rubio.


—¿Pasa algo, amor? ¿Te sientes mal? —Johnny se volteó a verlo con cierta preocupación, el menor negó con una pequeña sonrisa. El más alto se acercó a su cara y beso su mejilla castamente repetidas veces, causando en Daniel una risilla infantil— Termina de comer, quiero ir a casa a descansar —ordenó a su novio.

—Johnny... —susurró Daniel cerca de su oído, el nombrado volteó levemente y alzó las cejas, dándole a entender que tenía toda su atención— El jueves tengo una cita con el doctor, quería saber si ¿quieres venir conmigo?


A Johnny se le iluminó la cara, claro que quería ir, de ahora en adelante no se perdería ni una sola oportunidad de ver a su bebé.


—Claro que sí, amor —asentía y sonreía efusivamente, su alegría era notoria.


Danny pico uno de sus hoyuelos con su dedito y río.


—Perfecto.


Se reacomodó en su asiento para seguir comiendo. Se sentía feliz, seguro y tranquilo de tener a Johnny ahí a su lado, le gustaba su presencia, le hacía sentir cálido por más que estuviera lejos. Con el simple hecho de saber que su novio estaba en la misma habitación que él lo ponía alegre y de buen humor.

Daniel suspiró, comiendo y pensando en su bebé, ya quería saber si sería niño o niña, quería tener su pancita abultada y que Johnny lo mimara todo el tiempo sin chistar, el menor estaba muy seguro de que el más alto lo haría con gusto.

Bobby fue el primero en terminar su almuerzo, dejó el dinero necesario para pagar y dar un poco de propina y sin más, salió del establecimiento dejando a cuatro chicos confundidos y una triste y cabizbaja. Decidieron no darle importancia, y tampoco es que lo vayan a dejar pasar, pero esperarían a que él diga cuál es su preocupación.

Babies for Daniel (LawRusso) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora