Capítulo 16

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Daniel.


Sábado. Desperté, no abrí los ojos, intentando dormir otra vez, me removí en la cama buscando una mejor posición. Me rendí, seguro ya habían dado las 9:00 am. Escuché la puerta abrirse y sentí un olor horrible. Alguien se sentó a un lado de mi en la cama, acomodó mi flequillo despeinado con un tacto suave. Johnny.


—Hora de levantarse, Danny, son casi las diez de la mañana, ayer no cenaste y tienes que comer bien, lo sabes —dijo Johnny, dulcemente, pasando sus dedos por mi rostro. Me hacía cosquillas.

—No molestes, Lawrence —reí cuando pasó sus dedos por mi entrecejo— ¿qué traes ahí? ¿No te dije que sacaras la basura?


Abrí los ojos, encontrándome con Johnny y su sonrisa divertida, traté de suspirar, pero me vi interrumpido por ese olor otra vez.


—Es sopa de verduras tienes que comerla, el doctor dijo que era muy buena para ti y los bebés.

—Pero no quiero, huele feíto —arrugué mi nariz, él la golpeó levemente con su dedo índice.

—Está buena, te lo prometo ¡yo la hice!


Estiré una manita para que me ayudará a sentarme en la cama, él la tomó y jaló de mí. Ya sentado, me puso en las piernas una bandeja con el plato de la sopa y un vaso grande de agua.


—Que, considerado, agua —puse los ojos en blanco.

—No creo que sepa mejor con otra cosa, Danny. Vamos, come, piensa en los niños —hizo un falso, pero muy tierno puchero.

—Aww, que bonito te ves —acaricié su mejilla—, aun así, te odio.


Tomé la cuchara para comenzar a comer, di el primer bocado y no estaba tan mal, se veía y olía mal, pero el sabor era diferente. Johnny me sonrió, viendo como comía, al parecer estaba orgulloso.


—Eso es, ¡después podremos comer barritas de granola!


Lo miré con desagrado ¿granola? ¿Por qué que emocionaba por la granola? ¿Qué está mal con él? Tan siquiera ¿cómo es que es mi novio?


—¿No puedo tener helado de postre? —lloriqueé.


Me estaba esforzado por comer la sopa, al menos merecía un premio.


—No, tienes que alimentarte sa-

—Saludable por los bebés, si, papá, ya lo sé —lo corté, rodando los ojos—. Eres el ser más horrible y malo, ¡tus bebés también quieren helado! Habías jurado que serías un padre consentidor mientras que yo el estricto.

—Seré consentidor con ellos, contigo no, al menos no de esta forma —se acercó a mis labios, besándome lentamente y alejándose de mi con un chasquido—. Ew, sabe a sopa.


Negué con cabeza, divertido.


—No me lo recuerdes.

—Termina de comer, voy a trabajar en unas cosas de la escuela —comentó—, la bruja horrible de la directora me dijo que le debo entregar unas cosas de la cocina, mamadas.

Babies for Daniel (LawRusso) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora