ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 4

1.7K 229 17
                                    

        𝕷a familia de vampiros se hallaban dispersos por aquella gran casa. Una mini mansión llena de ventanales con vista a la fauna de ese pequeño pueblucho.

Una inmortal de aspecto joven, cabellos cortos y ojos dorados saltaba de un armario a otro eligiendo outfits para los integrantes de su clan para el día siguiente.

Todo iba normal, hasta que su vista se nubla dándole paso a una escena un tanto extraña, no lograba entender lo que veía.

Tierra y árboles, una vista como una especie de dron internándose a gran velocidad en los árboles hasta ver una cabaña.

Luego veía una especie de claro, dos personas juntas, no podía verlos bien. Volvió a cambiar, apareciendo ante sus ojos lo que décadas atrás estaba inconcluso. Una mano,y ese brazo característico de su hermano lleno de cicatrices de aquellas mordidas, acariciando y acunando las mejillas de una chica.

La visión se hacía más clara y lograba ver trozos del rostro de la chica solo veía a su hermano con una gran sonrisa mirando con dulzura y diversión a la chica que veía de espaldas ...

—Señorita Kyteler es usted m-...— lo oyó murmurar sin embargo no podía oír o ver a la muchacha, al parecer solo su hermano La veía y oía pues soltó una risa

Todo empezó a verse más claramente hasta que la vio, una mirada, la de la joven, unos ojos achinados y oscuros.

Fueron tan solo unos segundos viendo solo esa mirada que se daban, parecían juguetear hasta que sus rostros comenzaron a acercarse nuevamente, la vampiresa chilló emocionada a más no poder, mientras seguía viendo su cercanía. 


Y cuando creyó se besarían, volvió a ver el armario frente a ella sacándole un gruñido de frustración.

La ojidorada tenía un semblante desanimado, le parecía estar viendo una increíble película y censuraron la mejor parte.

Lo que la lleva a pensar... ¿por qué no pudo ver a la joven?, solo pudo ver la mirada rasgada de aquella adolescente.

Una chica asiática de mirada dulce, solo eso fue lo que logró ver, solo esa parte de su rostro, pero fue más que suficiente para poder reconocerla donde fuera.

La inmortal con apariencia de duende, Alice, con su grito había alarmado al todo el clan y cuando salió de su ensoñación los vio a todos alrededor de ella.

Sin pensarlo corrió a la sala con los vampiros tras ella.

—Alice, ¿Qué viste? — preguntó seria la rubia, Rosalie

—Algo muy bello—saltó en su lugar mirando disimuladamente a uno de sus hermanos comenzando a aplaudir emocionada oyendo a Edward reírse sentado en el sofá

—Al parecer una sorpresa y Jasper está involucrado. — soltó divertido el telepata sorprendiendo a todos en la sala, pero el cobrizo al volver a ver la visión en la mente de la inmortal rápidamente se dio cuenta que aquella chica, era humana.

—¡Edward! —gritó molesta Alice —No es cierto, Damián llegará hoy. — respondió tratando de cambiar el tema, además no era mentira.

Su novio volvía esa misma tarde, el cual había viajado a arreglar todo para sus vacaciones al salir del instituto.

El rubio aludido anteriormente, Jasper. No sabía que pensar, se hallaba confuso podía sentir la emoción de su hermana y el miedo y burla de su hermano, más la confusión del resto y un deje de furia en Rosalie.

 | 𝐁𝐄𝐋𝐋𝐄𝐙𝐀 𝐘 𝐁𝐑𝐔𝐓𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 | Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora