ELEGANCE ━━ harry potter ✓

𝟏𝟏.┊trapdoor

█ . . ، ๋💐 CHAPTER 11 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛Neville, lo siento mucho.
¡Petrificus Totalus!❜

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*Narra Evelyn*
Me puse un suéter y una falda, mi cabello todavía en una coleta alta, y caminé por la sala común con Harry, Hermione y Ron. Era tarde después del toque de queda, una regla que rompíamos a diario. Honestamente, ya ni siquiera se sentía como una regla.

—Trevor, —susurró Hermione mientras caminábamos y vimos el sapo de Neville en la sala común.— ¡No deberías estar aquí!

—Tú tampoco deberías, —dice Neville levantándose de su sillón junto a su sapo en pijama.— Te estás escapando de nuevo, ¿no?

—Neville escucha- —dije tratando de razonarlo.

—¡No! ¡No te dejaré! ¡Volverás a meter a los Gryffindor en problemas! Yo ... pelearé contigo —dijo sacando los puños. Ahora veo por qué está en Gryffindor, realmente es valiente, pero ahora no era el momento.

—Neville, lo siento mucho. ¡Petrificus Totalus! —Grité apuntándole con mi varita y congelando al pobre chico mientras caía hacia atrás.

—A veces das un poco de miedo, ¿lo sabías? —Ron dijo— Brillante, pero aterrador.

—Vamos —dijo Harry guiándonos, cubriéndonos con la capa y volviendo al tercer piso con Fluffy en él. Esta vez, para nuestra sorpresa, la bestia estaba dormida con un suave sonido de arpa. Estaba muy oscuro aquí y el aire estaba extrañamente húmedo.

—Tenemos que mover su pata.

—¿Qué?

—¡Vamos! —Harry le gritó a Ron. Todos nos arrodillamos para empujar la pata del monstruo fuera de la trampilla para que pudiéramos entrar. Nos tomó todo nuestro maldito esfuerzo moverla lo más mínimo lo suficiente para abrir la trampilla. Una vez que fue posible, Hermione abrió la trampilla para revelar un profundo agujero oscuro.

—Yo iré primero, no me sigan hasta que les dé una señal. Si pasa algo malo, salgan —dijo Harry. No me apresuré a discutir, noté que el arpa había dejado de tocar. Rápidamente me volví hacia la bestia solo para darme cuenta de que ahora se elevaba sobre nosotros.

—¡Salta! —Ron exclamó mientras saltamos al oscuro túnel que aterrizaba en una especie de plantas, estaba pegajoso y húmedo. Antes de que pudiera averiguar qué es, rápidamente envolvió nuestros cuerpos. Miré a Hermione que también se estaba enredando en estas cosas. Lazo del diablo, lo leí. Traté de luchar cuando comenzó a envolver mi cuello y mi muñeca haciéndome sentir muy incómodo.

—Dejen de moverse, todos ustedes. Esto es Lazo del Diablo. Tienen que relajarse, solo los matará más rápido, —dijo Hermione. Debe estar loca si cree que puedo relajarme ahora mismo.

—¿Matarnos más rápido? ¡Oh, ahora puedo relajarme! —Ron se quejó luchando cada vez más.

Miré a Hermione, quien me dio una mirada comprensiva pero tranquilizadora mientras era succionada por las enredaderas. Necesito confiar en ella.

—¡HERMIONE! —Ron y Harry gritan. Miré a los dos que todavía estaban luchando.

—¡Relájate! —Escuchamos una voz debajo de nosotros.— ¡Haz lo que te digo! Créeme, —estaba viva, relajarse era realmente la forma de liberarse del Lazo del Diablo.

Volví a mirar a Harry, asintiendo con la cabeza mientras respiraba profundamente y dejaba de moverme. Muy pronto, sentí que las enredaderas se aflojaban y yo también caía debajo de ellas. No poco después de caer, Harry también se cae a mi lado.

—¿Están bien chicos? —Preguntó Hermione dándome una mano.

—Sí, sí, estoy bien, —respondió Harry levantándose. Miré hacia arriba para ver a Ron que todavía estaba gritando y luchando, estaba entrando en pánico.

—No se está relajando, ¿verdad? Tenemos que hacer algo.

—¿Cómo qué? —Harry le espetó a Hermione.

—¡El Lazo del Diablo le tiene miedo al sol! —Hermione se volvió hacia mí.

Saqué mi varita y apunté a las enredaderas. —¡Lumos Solem! —Una luz brillante brilló en mi varita haciendo que las enredaderas hicieran un chillido, soltando a Ron, quien cayó de rodillas a nuestro lado.

—¿Estas bien? —Le pregunté ayudándolo a levantarse.

—¡Woo! Afortunadamente no entramos en pánico, —dijo. Rodé mis ojos empujándolo hacia abajo de nuevo.

—Suerte que Hermione presta atención en Herbología, —dije caminando hacia los extraños ruidos. Casi suena como el batir de alas. Abrimos la puerta para revelar miles de pájaros, sin llaves, llaves con alas. Cientos de ellos. Había una escoba en el frente levitando. Hermione y Ron caminan hacia la puerta mientras Ron intenta abrirla mientras Harry y yo nos quedamos observando los cientos de llaves.

—Ahí está, esa. Sus alas están rotas, —le di un codazo a Harry señalando la única llave. Extraño, casi parece demasiado simple. Harry también duda por la misma razón.

—¡Continúa Harry, eres el buscador más joven del siglo! —Dije poniendo mi mano en su hombro. Me miró por un segundo antes de mirar hacia atrás y caminar hacia la escoba. Sin embargo, tan pronto como subió a la escoba, todas las llaves de pájaro comenzaron a perseguirlo.

—¡Lo tienes Harry! —todos lo vitoreamos. Observé ansiosamente mientras perseguía al pájaro-llave con un ala rota. De hecho, es muy bueno volando, le pasaron las llaves de los pájaros que lo perseguían sin facilidad hasta que atrapó al que tenía el ala rota.

—¡Capturala! —Gritó arrojándole la llave a Hermione, quien luego luchó por abrir la puerta. Corrí rápidamente hacia ella y la ayudé a abrir la puerta. Una vez que logramos abrirla, todos entramos corriendo y Harry entró volando mientras Ron se apresuraba a cerrar la puerta.

La siguiente habitación parecía una versión muy grande del ajedrez mágico. Madame Natalia me enseñó a tocarlo. Me hizo jugar durante horas y horas hasta que me cansé. Cuando caminamos hacia la puerta de la habitación contigua, las estatuas sacaron sus espadas sin dejarnos entrar. Así que realmente era una versión muy grande del Ajedrez Mágico.

—¿Ahora que hacemos? —Preguntó Hermione.

—Es obvio, ¿no? Tenemos que jugar para abrirnos paso a través de la habitación, —respondió Ron.

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