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✩ Jotaro.

¿Por qué las personas tienden a ser infieles?

Pueden pasar un sin fin de razones por la mente de quién escucha esa pregunta. Monotonía, falta de deseo sexual, deslealtad, maldad, inmoralidad, frustración, venganza, sensación de adrenalina al saber que se hace algo prohibido, desamor o simplemente por la búsqueda de afecto.

Existe un sentimiento de negatividad, desprecio y rechazo para quienes fueron víctimas de infidelidad. Odio, tristeza, rabia, abatimiento, traición, confusión y por supuesto, dolor. Esto es algo que al escucharlo, Kakyoin Noriaki puede entender con facilidad, porque tristemente, él sabe cómo se siente en el corazón.

El engaño surge de un acto egoísta y yo puedo dar la razón cuando comienzo a pensar con más profundidad lo que siento. Hablando de la manera más despreciable, al engañar nunca se piensa más allá de la satisfacción propia. No lo discuto, tampoco lo justifico, pero aunque suene como un cliché, es verdad, es algo que no se puede evitar.

Nunca diré que fue correcto, sé que no es correcto. Es la manera más inhumana de terminar una relación. Tan doloroso de tratar con alguien y es absurdo como se termina con la confianza que existe entre dos personas que se aman. Egoísta con toda la extensión de la palabra. Claramente, muestra que algo no está bien en la persona, y en este caso, de mí.

No me molesta que hablen por mí y que den por sentado que es lo que creo. Estoy tan perdido de mis acciones que puede que tengan razón, estoy tan distante con mis emociones que no sé lo que realmente siento. No sé qué es verdad, no sé porqué lo pienso, no sé porqué lo hago, no sé porqué lo hice.

Pero ahora supongo que es obvio, por mi extraña creencia de lo que es el amor.

Algunas personas no mienten al decir que no pueden explicar por qué mienten y engañan, yo soy uno de esos casos. No hay una explicación propia más allá de la "profesional" y sus pronósticos que define a las personas infieles.

Inseguras, insatisfechas, con autoestima débil, impulsivas, frías, distantes, hostiles, manipuladoras y narcisistas. Personas oscuras que no logran empatizar con nadie. Sea como sea, yo no vengo a hablar de otros, yo vengo a hablar de mí.

Tampoco vengo a hablar por él, nunca me he sentido con el derecho de hacerlo porque nunca sabré realmente cómo se sintió. Todos procesamos y expresamos los sentimientos de manera distinta y por supuesto, él y yo conllevamos la situación de manera distinta, porque nuestro papel en esta historia siempre fue diferente.

Fui tan egoísta por no pensar en él, fue tan innecesaria esta situación que me duele la cabeza al pensar en lo cobarde que soy. Me gusta complicarlo todo, al parecer, se me hizo más fácil crear una historia de engaño que afrontar la realidad, se me hizo más fácil crear otra vida que dejar la que ya tenía, fue más fácil engañarlo, que dejarlo.

Nunca estaré orgulloso, no me hace feliz saber que yo pude ser así. Aun si no puedo decir con palabras que me dolió, mi rostro decía otra cosa, porque de un momento a otro me encontraba llorando.

¿Llorando? ¿Por qué llorar? 

De arrepentimiento y por la carga estúpida que yo mismo puse en mis hombros. Lloré por las inconscientes acciones que mi corazón idiota me hizo hacer, lloré de desprecio, y lloré porque me odio.

Nunca mentí cuando le dije que lo amaba, nunca mentí cuando le dije que haría lo que sea por él, cuando le prometí el mundo entero y le deseé la mejor de las vidas. Más, sin embargo, y sin pensarlo, si le mentí cuando le dije que estaríamos juntos toda la vida.