My Sweet Princess || Yandere Prince x Princess Reader

I

Sentada en la cama observando el enorme mapa que e ubicaba en el escritorio, era de verde y azul, con escritura negra, de en vez en cuando. Amabas la aventura y los viajes y a pesar de tus padre insistieron en que conocieras las costumbre de la corte o siguieras el protocolo, siempre te negaba y emprendías un viaje por ti misma.

Escuchaste como tocaron la puerta de la habitación, giraste rápidamente la cabeza hacia la puerta.

— Uh, ¿Quién es?

Preguntaste nerviosamente.

— Umh, ¿Soy la mucama, Wilma?

Escuchaste una voz alegre, suspiraste aliviada. Wilma era la mucama de confianza en la que siempre haz confiando. Ella básicamente fue la que realmente te crio durante toda tu vida. Ella podía ver el mapa, otro no, le informarían a tus padre.

— Oh, entonces entra.

Respondiste con una sonrisa en tu rostro. Para ti Wilma era como una amiga, tu mejor amiga.

La puerta se abrió lentamente y una cabellera pelirroja se apareció por la rendija de las puertas.

— Tus padres han solicitado tu presencia, tienes unos minutos para ir y prepararte. Te he traído el vestido que han solicitado que te pusieras.

Ladeaste tu cabeza confundida. ¿Por que tus padres necesitarían tu presencia?, la ultima vez que necesitaron tu presencia fue cuando se llevo a cabo una fiesta y eso fue hace tres años.

— Mhhh que raro, diles que pronto estaré allí, gracias Wilma.

Suspiro agitando la mano, despidiéndome de ella. Wilma hizo una reverencia y coloco el vestido en la cama y antes de irse hizo una reverencia y cerro la puerta tras ella.

Gimes irritada, para ser honestos, realmente no querías presentarte, pero conociendo a tus padres siempre necesitan algo. Caminaste hacia la cama y miraste el vestido, era un azul celeste.

Te lo pusiste rápidamente, era cómodo, no era apretado, era cómodo, tenia un borde blanco ubicado en la parte inferior, un listón ubicado en la parte del estomago y se hundía un poco en el centro, te arreglaste el cabello y te pusiste un par de botas. 

''Gracias a Dios, el vestido las cubría''.

Caminando por el pasillo, con la cabezo en alto, la espalda recta y las manos colocadas al frente, como te enseño tu madre, no importaba lo incomodo que era, tenias que ir.

Abriste las puertas del gran salón del trono, tus padres se sentaron en sus tronos, ninguno de ellos llevaba encima las bandas, símbolo de su matrimonio, en realidad ninguno de los dos se amaban solo se casaron por el bien del reino.

— Solicitaron mi presencia, Seramus y Dalilah.

Soltaste en un tono emotivo. Solo les llamabas por su nombre, pues a ninguno les gustaba que les llamaras por: ''Mami y papi'' tampoco les gastaba ''madre y padre'' o cualquier otra cosa.

— Si, _____ hemos tomado una desicion.

Tu padre empezo e hizo una pausa antes de seguir hablando, le observaste, sus dedos temblaban, tenia una fina capa de sudor, ¡Claro!, estaba nervioso, pero ¿por que?

— Continúe Seramus.

Exigiste, perdiendo la paciencia, además queria ir a montar a caballo en algún pueblo y prender de una nueva cultura en el proceso. Tu madre fue la que siguió hablando.

— Hemos recibido una invitación para el concurso de titulo de reina. Nos gustaría que asistieras.

Soltó, dejándote boquiabierta, al menos hubiera tenido un poco mas de delicadeza al soltármelo.

— ¡¿Que?!

Les gritaste, una ola de emociones te invadía, no sabias que es lo que sentías en ese momento, tal vez ¿Ira?, ¿sorpresa? ¿decepción?, ¿tristeza? tal vez una mezcla de todas.

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