Capítulo 18

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Bien venidos al capítulo 18 de esta historia. 

Ya saben, si ven que alguna expresión está mal hecha o una falta de ortografía comentármelo para que la corrija, que aunque me leo los capítulos un par de veces antes de publicarlos siempre hay alguna que se me escapa.

Comenten lo que se les vaya ocurriendo y les agradecería si dejan su voto.

Estoy abierto a sugerencias tanto de esta historia como para escribir otras, sean o no de Naruto.

La historia está recibiendo bastante apoyo últimamente, más de 2.000 visualizaciones y más de 200 votos en el último mes, lo cual es gracias a vosotros. Gracias por darme una oportunidad y por los comentarios de apoyo que muchos dejáis.

Espero que disfruten.

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Hola: biju hablando
(Esto es aburrido): biju pensando
Ese es mi camino ninja: alguien hablando
(Quiero ramen): alguien pensando
(Oni-chan (dialogo de un biju)) / (Oni-chan (diálogo de un humano)) : yo hablando ; )
"Rasengan": justsu
-------------------- = separación de eventos

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Desde que se dio cuenta de lo mal que lo estaba enfocando, Naruto había pasado los últimos tres días entrenando mínimo 16 horas diarias, tal y como hacía en antaño. 

Y los resultados se habían notado.

Tras tres horas de entrenamiento en el segundo día, se había dado cuenta de lo que significaba lo que decía Kurama. Pensando que necesitaría algo más que una idea para dominar las cadenas, decidió tomarle la palabra y acceder a su chakra hasta la fase de tres colas; aunque podía mantener la forma de cuatro colas conscientemente sin límite de tiempo, la capa rojiza todavía estaba hecha con su sangre y el desgaste en su cuerpo junto al dolor de ser despellejado vivo no existían en capas inferiores como esta.

Junto con el chakra, vinieron algunos instintos salvajes y una mejora a sus ya desarrollados sentidos.

Las tres nuevas extremidades que ondeaban libremente sobre su espalda se sentían naturales, como si llevasen allí toda la vida. Se centró en una de ellas, podía moverla libremente y obedecía a la perfección cada pensamiento. 

Esto era lo que quería aprender, quería poder controlar las cadenas como si fuesen una verdadera extensión de sí mismo; pero no era capaz de mover toda la cadena como deseaba. Había tratado un par de veces de envolver la cadena alrededor de un troco seco y aplastarlo, pero la única parte que tenía la fuerza necesaria era el extremo, por lo que solo conseguía hacerle un hueco en lugar de estallarlo por completo.

Se concentró en la composición de la cola, era una formación pura de chakra biju yang por lo que podía interactuar directamente con la materia y ser altamente corrosivo. Tenía sentido al tratarse realmente de una extensión del cuerpo físico de un bijū.

Usando su habilidad de sensor canalizó en su espalda baja su propio chakra yang y lo mezclo con un poco de chakra yin. Ahora que tenía ambas mitades de Kurama podía canalizar más fácilmente ambos tipos de chakra, al contrario que antes, que siempre tendía más hacia uno de los extremos.

Cuando la relación de chakras yang y yin fue la correcta, lo expulsó mientras mantenía en el lugar de origen siempre la misma proporción de ambos chakras, sino lo hiciese así entonces la cadena se desharía. Al instante una cadena de aproximadamente tres metros de largo surgió de su espalda.

Un ninja nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora