La cuarta gran gerra ninja ha terminado y cada shinobi regresa a su aldea.
Allí, la vida de nuestro protagonista dará un giro inesperado, se verá obligado a cambiar su mentalidad y rodearse de gente nueva; aunque eso signifique dejar atrás el lugar...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BUENAS!!!!!!!!!!! Aquí está el primer capítulo de esta historia, espero que lo disfruten. Si ven faltas de ortografía o expresiones mal hechas les agradecería si me lo comunican.
No duden en comentar lo que se les pase por la cabeza, y les agradecería mucho si dejan un voto para apoyar la historia.
Hola: biju hablando (Esto es aburrido): biju pensando Ese es mi camino ninja: alguien hablando (Quiero ramen): alguien pensando (Hola buenas tardes(dialogo de un biju)) / (Hola buenas noches (diálogo de un humano)) : yo hablando ; ) "Rasengan": justsu -------------------- =separación de eventos
Han pasado cinco días desde que terminó la guerra. Los habitantes de Konoha emplearon los dos primeros para regresar a su hogar. Cada shinobi de la hoja que estuviese por encima de genin ahora podía disfrutar de estos días libres para descansar de la batalla.
Pero nos centraremos más en un departamento en específico, en lo alto de un edificio del barrio rojo de Konoha. Este departamento no era nada del otro mundo, pocos metros cuadrados y con lo justo y necesario: un salón con un sofá viejo y desgastado, una tele pequeña y dos muebles en un estado cuestionable. En una esquina se encuentra una pequeña cocina con una encimera de madera y dos fogones oxidados que prometían haber estado en mejores condiciones, junto a un microondas, un fregadero para fregar (soy un genio), un frigorífico y un par de muebles en los que, aunque no nos lo digan, sabemos que uno sino los dos están llenos de ramen instantáneo.
Si nos adentramos más en la casa encontramos un pequeño pasillo con tres puertas. La del fondo aparentaba ser una despensa. La puerta de la derecha era la entrada a un pequeño cuarto de baño que contaba con lo necesario para asearte. Y finalmente en la última puerta estaba el único dormitorio que tenía la vivienda.
En el dormitorio, por llamarlo de alguna forma, podemos ver poco suelo con mucha ropa sucia y basura de por medio, una cómoda y un armario al cual le falta la puerta derecha, haciendo visibles unos 4 conjuntos naranja, que más los que se pueden ver esparcidos por la habitación serían fácilmente unos 12 conjuntos naranjas con mangas y costados negros. Otro mueble que se puede encontrar por la habitación sería una cama mediana, con ropa y dos o tres recipientes de ramen instantáneo sobre un bulto que se mueve arriba y abajo a un ritmo continuo.
Justo cuando el despertador de la cómoda con decoraciones de calcetines por encima marcó las 9:37 de la mañana, como por arte de magia, el bulto bajo las sábanas de la cama se levantó de un salto.
Ahora de pie sobre el colchón y en posición de pelea, pero con la cara dormida, encontramos a un joven adolescente de 17 años recién cumplidos, con estatura de 1,66 metros y un cuerpo bien formado con músculos definidos a causa del intenso entrenamiento, pero elásticos para no afectar a la velocidad en el combate. Un cabello rubio brillante desordenado y ojos azules brillantes e intensos como el mar. Pero definitivamente lo que lo caracteriza son sus peculiares marcas en las mejillas asemejándose a bigotes de zorro, tres en cada una.
Este joven es Naruto Namikaze Uzumaki, hijo del cuarto hokage Minato Namikaze y la habanero sangrienta Kushina Uzumaki. Por no contar que es la última reencarnación de Ashura Otsutsuki, hijo menor del sabio de los seis caminos.
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