One shots | Marvel (Vol. II)

12 | Tony Stark

@lola he aquí tu OS cariño, espero lo disfrutes❤️
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Insana obsesión.

Tony perseguía a Lila, quien escapaba de él con los brazos cruzados y un infantil puchero en el rostro.

—Cariño, hablemos de esto, por favor— pidió Tony. Aquel tono bajo, sumiso y penoso sería motivo de burla de cualquier miembro del equipo que lo escuchara. Excepto de Steve, quien le daría una charla moral explicándole porque todo aquello estaba mal y lo estaba llevando a la locura.

A Rogers era el único al que parecía molestarle la relación de Tony con una chica tan joven como Lila.

—¿¡Qué quieres que hablemos!?— exclamó Lola dándose la media vuelta para plantarle cara a Tony— ¿de que ya no me quieres como antes, que no te importa lo que necesito?— el rostro de la joven demostró una profunda tristeza— ¿de que ya no te importo?— preguntó la joven en un un hilo de voz. Tony negó con rapidez acercándose a la pelirroja para acunarle el rostro entre sus manos.

—No digas eso mi cielo, claro que me importas y claro que te amo, pero últimamente hemos estado abusando de la libertad, el dinero y las vacaciones, es solo eso, necesitamos un respiro— las lágrimas resbalaban (dramáticamente) por las mejillas de la chica.

—Pensé que gastar en mí no era ningún problema para ti ¿hice algo mal, hay algo que quieras decirme?— soltó Lila con tal melancolía que podría llevarse el estelar de cualquier película dramática.

—Tu no has hecho nada malo cariño, es solo que...

—No, no me expliques nada, no lo necesito— y así como el llanto había llegado de manera tan repentina así mismo despareció. Las manos de Tony se apartaron con lentitud del rostro de la chica, la confusión era completamente legible en su rostro— iré a darme una ducha.

—Pequeña...

—Nos vemos más tarde, Anthony— y sin más la pelirroja se dió la media vuelta, golpeando con su largo cabello a Tony en el proceso y dejándolo ahí, solo, confundido, derrotado y cansado de esa clase de situaciones.

¿Cuál era la única solución ante aquel problema?

Darle a Lila lo que quería.

¿Tenía Tony el valor para negarle algo a la pelirroja o para ponerle un alto?

Por supuesto que no.

¿Terminaría complaciendola tarde o temprano para que aquel absurdo berrinche se acabara?

Claro que si.

Pero le daría un pequeño tiempo. Tal vez se calmaría, olvidaría todo aquello y volvería a brincar sonriente a su lado para cenar aquella noche en su restaurante favorito.

O tal vez no.

(...)

Tony veía a la distancia como Lila conversaba de manera animada con Yelena. Ambas, con sus personalidades completamente opuestas se habían vuelto extremadamente unidas y eso hacía a Natasha sumamente feliz, que su hermanita se acoplara e hiciera amistad con aquella chica que casi podía considerar su hija la llenaba de paz.

Y aunque no pareciera a Tony también.

La mayor parte del tiempo era Yelena la que hacía recapacitar a Lila de sus berrinches absurdos, o la que la aconsejaba para hacer las cosas bien con Tony (acciones que la misma Natasha también tomaba). Sin embargo, y como Steve siempre repetía, Lila era tan solo una niña y esa clase de actitudes no eran nada extrañas para su edad y estatus social (o al menos el estatus que había tenido en su niñez).