15 | Wanda Maximoff

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Tuve tanto miedo de perderte.

—¿Repitanme por qué hacemos esto?— preguntó Leah subiendo el cierre del vestido de Natasha.

Leah, Wanda y Natasha tenían puestos vestidos exactamente iguales, tan sólo que en diferentes colores. El de Nat era de color negro, el de Wanda rojo pasión y el de Leah de un un verde menta suave y hermoso.

—Porque Tony nos lo pidió de por favor y el nunca lo hace— respondió Nat encajando sus brillantes zapatos de tacón en sus pies. Leah bufó y se sentó sobre la cama para imitar la acción de Nat y tras ella Wanda también tomó asiento dándole un leve empujón a Leah con el hombro dedicándole una suave sonrisa.

—Será divertido, ya lo verás— con la sonrisa que Maximoff le dedicó ella no pudo evitar sonreír también. Natasha observaba desde la peinadora como las dos chicas se sonreían y como Wanda le colocaba un brazalete a Leah.

—Ojalá funcione— pensó ella colocándose un poco de perfume para quedar completamente lista.

(...)

—¿Qué vamos a hacer qué?— preguntó Leah con una ceja enarcada mirando a los chicos frente a ella. Los invitados ya comenzaban a entrar al lugar y Tony acababa de soltar una bomba.

—Fue una apuesta, entre nosotros. Cada una atenderá la barra por una o dos horas, será vigilada en esa hora por tres de nosotros y a la que le coqueteen más en su turno ganará un día libre financiado por Stark industries, ya entre nosotros sabemos que nos debemos si gana a la que apostamos— repitió Tony pero no era que Leah no hubiese entendido, sino que no podía creer lo idiotas que eran los chicos.

—¿Es decir que nos van a lanzar a la barra cual ganado al matadero a ver cuántos imbéciles nos coquetean?— preguntó Leah.

—Véanlo como un experimento social, además, comenzarán a descartar con que descarados no coquetearan esta noche– habló Stark con entusiasmo.

—¿Ya no podemos negarnos o si?— preguntó Wanda a lo que Tony negó. La sokoviana bufó cruzándose de brazos.

—Veamos ¿por quienes apuestan?— preguntó Natasha que de las tres era la más tranquila con todo el asunto.

—Por ti— dijo Clint a Nat.

—Por Wanda— dijo Visión. Leah rodó los ojos por la manera en que Vis (con su nueva forma humana) miraba a Wanda.

—Por Wanda— dijo Steve. Leah se hizo la indignada ante el comentario de su mejor amigo. Le lanzó una mala mirada por dos razones.

—Por Leah— dijo Bucky recibiendo una mirada asesina por parte de cierta bruja.

—Por Natasha— dijo Peter.

—Por Lady Leah, claro está— dijo Thor y la susodicha le dedicó una suave sonrisa. Si seguían votando por Leah Wanda usaría sus poderes sin dudarlo.

—Por Natasha— dijo Rodhes.

—Por mi hermanita, obvio— dijo Pietro.

—Tony, solo faltas tu— dijo Wanda viendo como Stark tomaba un sorbo de su Whiskey para analizar a las tres chicas con la mirada. Todos ya tenían claro por quien iba Tony en esta contienda pero las chicas le veían curiosas.

—Leah, por supuesto. Elsa tiene su encanto— dijo Stark con simpleza usando su apodo referente a los poderes de la chica y una vez más la sensación de querer asesinar a Stark afloró en Wanda en peor escala que cuando estuvo en Sokovia siendo experimento humano.

Ah si, por si con todo y los gestos nada sutiles aun no lo han notado Leah y Wanda estaban bastante enamoradas la una de la otro pero por miles de factores (entre estos un terrible miedo al que dirán) ninguna se atrevía a confesarse, ninguna tenía el valor por temor a ser rechazada.

One shots | Marvel (Vol. II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora