Capítulo 06

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El sol alumbraba aquella tarde, haciendo que todos se sintieran cálidos cuando llegaron a la casa del lago.

Jungkook junto a Taehyung bajaban las cosas del automóvil mientras que Nayeon estaba en la orilla del lago lanzando rocas a éste.

Por otro lado, Jihyo había decidido ir a dentro de la casa para poder darse una ducha y sacar todas esas ideas tontas de su cabeza, aquellas tontas ideas que no dejaban de dar vueltas en su cabeza diciendo que Jungkook no la querría jamás.

- ¿Te quedarás con Nayeon en su habitación?.- Preguntó Jungkook.

Porque claro, aquella casa había sido comprado dentro del matrimonio, por lo que solo había dos habitaciones, una para el matrimonio y otra para su hija.

- Sí.

- ¿Estás bien?.

- No.

El pelinegro dejó de bajar las cosas y sin dudarlo volteó a donde estaba el castaño y tomó las manos de éste.

- Sabes que puedes decirme cualquier cosa.

- Jungkook, yo no quiero...

- ¡Papi!.- Gritó Nayeon desde el lago.

Ambos esposos maldiciendo en su mente. El pelinegro cerró sus ojos y soltó las manos de Taehyung para susurrar un: - Luego hablaremos.

Jeon se encaminó hacia su hija, mirando como ésta tenía varias piedras que esperaban ser lanzadas.

- Papi quiero jugar.

- Está bien princesa, jugaremos ahora. El equipaje puede esperar.

Porque si algo era de reconocer era lo buenos padres que eran tanto el pelinegro como el castaño; ambos podían dejar cualquier cosa solo para poner a su hija siempre en primer lugar.

Así fue como ambos comenzaron a lanzar rocas al lago riendo por ver que siempre era el mayor el cual llegaba más lejos.

Ambos habían quitado sus zapatos para poder meter sus pies a la limpia agua y en algunas ocasiones aventarse agua entre ellos.

Aquella escena era tan linda de ver, tan linda que Taehyung por primera vez tuvo envidia de su hija. Él siempre quiso pasar aquellos momentos con su padre; que su mayor lo sacara a jugar en parques o siquiera a tomar un helado, claro que eso jamás pasó. Día tras día Taehyung esperaba con ansias la llegada de su padre con la esperanza de que éste dijera que llegó temprano para poder estar junto a él, pero eso nunca pasó. En cambio a todo lo que imaginaba su padre siempre llegaba enojado gritándole, agradecía que nunca lo golpeó pero para él aquellas palabras lo lastimaba aún más.

Tan sumergido en sus pensamientos se encontraba que no se percato de aquella chica que tomaba asiento a su lado para mirar como el castaño tenía lágrimas en sus mejillas.

- Toma, si tu hija te ve así se pondrá triste.- Habló Jihyo, extendiendo un pequeño pañuelo color lila.

- Oh, perdón.- Contestó el castaño, tomando aquel pañuelo con una sonrisa y limpiando sus lágrimas.

- No te preocupes.- Sonrió.- Se llevan muy bien.

- Sí... siempre fueron muy unidos.

- Me alegro por eso.- Suspiró.- Sabes, yo se que aún no nos conocemos o que aún falta algo de tiempo pero quiero pedirte un enorme favor.- Dijo, tomando la mano de Taehyung entre las suyas.

- Claro.- Sonrió.

- Quiero que tú seas quien de un discurso en mi boda con Jungkook.

Taehyung se sorprendió, por lo que rápidamente quitó su mano de entre las de Jihyo.

𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑. ᴋᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora