Taehyung y Jungkook eran esposos, pero después de 6 años de casados y con un hijo deciden divorciarse porque ambos ya no sentían cosas el uno por el otro, quedando así como mejores amigos, por lo tanto influyentes en desiciones del otro.
Después 3 a...
Un mes había pasado desde aquella pelea en la casa del árbol; un mes donde ambos ex esposos habían decidido que lo mejor sería regresar a la ciudad y pasar vacaciones separados, claro que turnando a Nayeon para que pasará sus vacaciones con ambos padres.
Tanto Jungkook como Taehyung evitaban encontrarse o socializar con el otro lo menos posible.
Jeon a pesar de saber las cosas que la pelinegra había ocasionado no dijo nada, pues por un lado la comprendía; claro que sabía de antemano que su comportamiento con Kim no fue el mejor y mucho menos estando comprometido con Jihyo.
Tardes y noches se dedicaba a pensar si de verdad lo que había hecho estaba bien, si de verdad había tenido razón al dejar a Taehyung porque no confío en él; dejarlo justo como hace tres años.
Taehyung por su parte, dedicaba horas enteras llorando por Jungkook. Noche tras noche se escucha en susurros un "¿por qué a mí?, ¿acaso no fui lo suficientemente lindo?, ¿debería bajar de peso?".
Kim comenzaba a perder aquel brillo que tanto lo caracterizaba, comenzaba a bajar de peso y sus ojeras se hacían más presentes.
Jihyo por otro lado se encontraba totalmente feliz, pues al fin había podido romper aquello que tenían ambos ex esposos aún. Ahora Jungkook pasaba tiempo con ella y se comportaba justo como cuando estaban en el viaje que se conocieron.
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La pequeña Nayeon se ponía el uniforme con rapidez pues nuevamente se le había hecho tarde para ir a la escuela. Hace una semana que había entrado y todas las veces había llegado tarde, otra más y está vez no la dejarían entrar.
Taehyung por otra parte de la casa hacía el desayunó para que pudieran comer camino a la escuela. Toda la semana se había estado levantando tarde y como consecuencia había llevado tarde a su hija a la escuela.
- Nayeon rápido.- Gritó Taehyung.
- ¡Ya voy papá!.- Exclamó la niña saliendo de su cuarto.
Tanto padre e hija salieron despavoridos hacía el auto del mayor para así emprender camino a la escuela de Nayeon.
El castaño conducía no tan rápido pero a una velocidad considerable para poder tratar de llegar a tiempo y que los dejaran entrar.
Una vez llegaron, el mayor estacionó el auto y se dirigieron a la entrada de la escuela, grande fue su sorpresa para ambos cuando está ya no estaba abierta.
- No me dejaran entrar está vez...- Musitó la castaña.
- Oh pero claro que te dejaran entrar.- Dijo enojado.- ¡Ey!, ¡habrá la puerta, mi hija aún está aquí afuera!.- Gritó Taehyung.
Pronto llegó una linda mujer de traje y piel blanca que traiga una mueca en su cara.
- Primero que todo, por favor baje la voz que nuestros estudiantes están en hora de estudio.- Habló sin prisa.- Y en segundo lugar, le dije muy bien señor Kim que esta vez no lo dejaría entrar si llegaba tarde, lo siento.
