Taehyung y Jungkook eran esposos, pero después de 6 años de casados y con un hijo deciden divorciarse porque ambos ya no sentían cosas el uno por el otro, quedando así como mejores amigos, por lo tanto influyentes en desiciones del otro.
Después 3 a...
Taehyung salió de aquel pasillo a paso no tan apresurado, dirigiéndose hacía el comer que momentos antes había dejado.
- Disculpa la demora.- Se dirigió hacía Namjoon.
- Yo me tengo que ir. Disculpa por incomodar con mi presencia.
- No no. Solo fue mi ex esposo...- Musitó.- Es un poco...
- Ve por él.- Se acercó.- Disculpa que lo diga así pero no pienses y solo ve por él, se nota que aún están enamorados.
- No, es solo que...
- Me iré ahora. La comida estuvo increíble.
Eso era lo que había dicho antes de retirarse sin decir palabra más; dejado tanto a Nayeon como a el castaño en un silencio algo incómodo.
La pequeña niña no tuvo que esperar alguna palabra por parte de su padre, simplemente se lanzó a sus brazos y lo protegió como la dulce niña que era.
- Llama a tío Yoongi para que venga a cuidarme y ve con papi Koo.- Susurró la pequeña niña, dando besos en los cachetitos de su padre.
Nayeon dejo de abrazar a su padre y comenzó a caminar a su cuarto para después salir con un lindo paraguas.
- La lluvia comenzó, así que lleva ésto y ve a buscarlo.- Sonrió la niña, volviendo a dejar un pequeño beso en la frente de su padre.
- No tardaré mi amor...- Musitó Taehyung, abrazando a su hija.
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Luego de llamar a su amigo para que fuera a su casa a cuidar a su hija, Taehyung caminaba bajo la lluvia. Caminaba tranquilamente sin algún destino en específico.
Apretando el paraguas en su mano pensaba cuando tiempo paso como para que estuviera así de roto, para que se sintiera así de vacío.
Recordaba el tiempo donde tan solo tenía 15 años y sentía que podía lograr todo. Tan solo paso un pestañeo para cuando se dio cuenta que era un hombre divorciado.
A su mente llegaban aquellos recuerdos donde imaginaba tener aquella familia feliz que añoraba tener con su novio, aquella familia feliz que sus padres jamás le dieron.
¿Cómo es que aquel chico de 15 años que era todo un soñador se convirtió en ésto?, ¿cómo es que llegó al punto de solo querer desapecer tan solo unos minutos?.
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¿Acaso aquel apuesto hombre fue mi esposo?...
Esa fue la primera pregunta que vino a la cabeza de Taehyung cuando vio a Jungkook en aquellos columpios.
Tratando de no ser ruidoso se acercó y así cubrió a su lindo Jeon con el paraguas.
- Jungkook...- Susurró, sentándose en el columpio a un costado del pelinegro.
Jeon al darse cuenta quien se encontraba a su lado quitó rápidamente las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.
- No deberías estar aquí.
- No tuve que dejarte ir de la casa en primer lugar.
- ¿Nayeon...?
- Está con Yoongi.
- Me tengo que ir...- Dijo Jungkook para después levantarse.
- Espera... yo tengo algo...- Extendió aquellos cupones.- Solo podría gastarlos contigo.
- Florecita te amo.- Soltó Jungkook.
Lágrimas resbalan nuevamente por su lindo rostro, lágrimas que eran basadas por aquellos delicados labios.
- También te amo Jungkook.- El castaño le abrazo.- Te amo tanto que duele...
- No me sueltes aún.- Musitó Jungkook, apretando cada vez más fuerte el cuerpo del castaño contra el suyo.
- En algún momento tengo que hacerlo-
- Me refiero a ésto... cuando dejes de abrazarme te irás otra vez.
- No me iré, aún tenemos que ir por helados.- Sonrió.
¿Acaso ésto es real?, ¿sientes lo mismo que yo?.
- ¿Iremos juntos?.- Preguntó con ilusión Jungkook.
Pensé que sabría exactamente que responder, pero de repente mi voz se siente muy débil.
- Claro. Solo los dos.- Susurró dando un pequeño beso en los labios del pelinegro.- Pareces un dulce niño.
Si tan solo mi corazón pudiera hablar...
- Soy un dulce niño de 31 años.- Rió entré lágrimas Jeon.
- Jungkook... nosotros podemos, ¿podemos tener ésto en secreto?, al menos hasta el día de tu boda...?
Me estas confundido. Me dejaste perplejo y desconcertado, simplemente no se que pensar.
- ¿Eso quieres mi florecita?.- Preguntó con cariño, acariando la mejilla del otro.
Solo somos una simple aventura. ¿Debimos quitarnos aquellos anillos?.
- Eso quiero.
Si lo que está en mi pecho pudiera expresarse, entenderías como me siento ahora.
- Entonces no te dejare hasta que me casé, no te dejaré hasta ese día.
No pude aprenderme el discurso que queríadecirte. Dije cosas que jamás estuvieron planeadas en lugar de decir aquel "te amo" que llevaba planeado desde siempre.
- ¿Podemos ir por aquellos helados?.- Preguntó Kim.
Si tan solo mi corazón...
- ¿Qué te parece si convertimos ésto en nuestra primera cita?.
Si tan solo mi corazón...
El castaño asistió eufórico y se lanzó a los brazos de Jeon, quien lo recibió gustoso. Es así como después de aquello comenzaron un beso necesitado, un beso que ambos deseaban hacía tiempo.
Un beso donde ambos transmitieron aquellos sentimientos que se tenían, un beso donde compartieron todo de ellos.
Un lindo y trágico beso donde ambos amantes pudieron olvidarse de todo lo que pasaba a su alrededor y sólo disfrutaron aquello.
Pudiera hablar...
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