Taehyung y Jungkook eran esposos, pero después de 6 años de casados y con un hijo deciden divorciarse porque ambos ya no sentían cosas el uno por el otro, quedando así como mejores amigos, por lo tanto influyentes en desiciones del otro.
Después 3 a...
A la mañana siguiente donde ambos amantes confesaron el porque de no poder estar juntos había llegado. Nuevamente un Taehyung se encontraba frente al lago, para ser exactos a las 6 de la mañana, el amanecer apenas saldría.
Recuerdos del día anterior llegaron, ¿ser el que de él discurso en la boda de Jungkook y Jihyo?, claro que no. No podría soportar el hecho de ver al amor de su existencia cansarse con alguien más.
- Te encanta el amanecer aquí, pero en la ciudad te levantas a las 11 de la mañana.
Volteó y ahí lo vio, Jungkook.
Era tan lindo como siempre. Aquel pelinegro hacía que su cabeza pensara de manera irrazonable y que su estómago se llenará de aquellas mariposas extrañas.
- No puedes decirme nada cuando estás igual.- Ambos rieron.
- Sabes, desearía quedarme aquí por siempre.- Musitó Jungkook, sentándose aún lado del castaño.
- Puedes quedarte aquí. Cuando te cases podrías comprar la casa y vivir aquí con Jihyo.
- No quiero vivir aquí con ella.- Habló mirando al castaño.- Y aunque quisiera ella jamás aceptaría.
- Entonces haz un esfuerzo por ella y llévala a vivir donde guste.
- Florecita...
Ambos chicos después del llamado de Jungkook, se miraron a los ojos y poco a poco tomaron sus manos.
- ¿Si?.
- En la noche lo pensé mucho.- Susurró.- No estoy confundido, yo te amo y cancelare la boda.
- Jungkook pero-
- No estoy pidiendo que vuelvas a estar conmigo.- La primera lágrima cayó por el rostro de Jungkook.- Solo quiero que sepas que cancelare la boda y quiero que sepas que lo haré por ti.
El castaño tomó el rostro del otro y con sus pulgares limpio las lágrimas.
- Siempre que estas conmigo lloras...
- Son de felicidad.
- No mientas.
- Jamás te mentiría mi linda florecita.
El pelinegro sin más atrajo a Taehyung en sus brazos y así comenzar a acariciar la linda cabecita de su florecita.
- Quiero estar contigo Jungkook, quiero estar contigo siempre.- Musitó Taehyung.
- Lo estaremos.- Aseguró.- Cuándo regresemos a la ciudad hablaré con Jihyo y entonces los que se casaran seremos nosotros.
- ¿Lo prometes?.
- Lo prometo mi linda florecita.- Dijo, mientras daba un dulce beso en la frente del castañito.
Taehyung comenzó a recostar al Jungkook en el césped y así se recostó en el pecho de éste, esperando el lindo amanecer que pronto saldría.
Lo que no sabían era que desde lejos alguien los veía con lágrimas en los ojos, lágrimas que resbalaban por todo el delicado rostro haciendo que luciera demacrada.
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