-¿De verdad crees que León es más lindo que Tomas? ¡Mira solamente sus ojos! ¡Son preciosos!-Escuché discutir a una compañera a otra.
-Eso no le quita lo enano-se rió fuerte otra compañera, eran hermanas gemelas y en algunas ocasiones platicaba con ellas porque eran amables y se sentaban detrás de mí.
La mayor, la que le gustaba León suspiró.
-Quisiera que dos chicos se pelearan por mí. Ningún chico se me ha declarado este año.
-Yo desearía al menos tener algún chico enamorado de mí. Dos ya es avaricia.-Se rió.
Dejé de escribir en mi cuaderno para empezar a guardar mis cosas en mi mochila lista para irme en cuanto sonara el timbre de salida.
-¿Tú qué team eres, Gigi?-Volteé enseguida cuando escuché mi nombre para ver dos pares de ojos idénticos mirándome con curiosidad.
-Me gusta mucho Tomas-Respondí.-Me gustan los chicos educados y León es muy impredecible de mala forma.-Me encogí de hombros.
-Pero no está mal el riesgo de vez en cuando-Se rió.-¿Este año alguien del colegio se te ha declarado?
-La verdad no... igual no es de mi interés.
-Eres una aburrida-se rió aún más.
-Deberían interesarte los chicos, eres tan anticuada...
-No, no me entendieron. No me interesa los chicos de aquí, ya me interesa alguien-Respondí con una sonrisa pensando en Aaron. Tenía muchos días que no lo veía y vivía muy lejos como para ir a su casa sola.
-¿Qué?-Dijeron al mismo tiempo. Las miré y su rostro se había transformado a uno totalmente anonadado y de sorpresa.
-¿Tienes novio?-preguntaron al mismo tiempo.
-Eh...-Dejé en el aire. Me quedé pensando en ellos mientras las veía parase y recoger sus cosas al escuchar el timbre de salida.
"¿Aaron era mi novio? ¿Tengo novio?"
Podría ser, yo lo quería y el me quería a mí. Las personas que se quieren son novios.
-Sí, podría decirse que sí.-Las dos jadearon al mismo tiempo mirándome impactadas.
-No puede ser posible-Dijo la mayor colocándose su bolso en su hombro.
-Eres una puta, esta no es una edad para tener novio.-La menor me miró mal y se fueron las dos del aula.
Las personas aquí son impredecibles...
(...)
-¿Crees que sea una puta?-Le pregunté a Alexander cuando terminamos de comer el helado que le compró a un heladero deambulante.
Él me miró como si tuviera un tercer ojo en la cara.
-Giselle, casi puedo jurar que luego que te gradues terminaras trabajando de monja en ese colegio de quinta que estudias.
-Mhm... si la paga es buena yo me arriesgaría a los sacrificios divinos.-Alexander se rió fuertemente haciendo que varias personas en la calle voltearan a ver.
-¿A qué hora es el concierto?-preguntó mirándome.
-Debe empezar en 15 minutos, ¿Crees que pueda llegar Aaron?
-No lo sé, dijo que iba a tratar de venir pero que estaba ocupado-Desvió su mirada a las chicas que estaban acosándolo desde que llegamos, las chicas de vientos, buenas soplando en la trompeta y en los chismes también.
-Bueno, yo me iré a practicar mientras tanto. Puedes pasar al auditorio con confianza mientras ensayo.-Agarré el estuche donde estaba mi violín y lo abracé para despedirlo.
-No te preocupes, yo haré una llamada y entro cuando estén por empezar.-Me dio un beso en la frente que me hizo sonrojar por unos segundo.
-Vale-Susurré. Pestañé unas cuantas veces y me volteé.
Caminé rápidamente hacia el escenario grande que se encontraba adentro de la academia de música donde estudiaba hace pocos años, el aire frío y el olor a madera llegó a mis sentidos sintiéndose reconfortante desde el momento que lo sentí.
Subí las escaleras y el lindo sentimiento se instaló en mi pecho al caminar por el escenario de madera familiar. Miré alrededor y al ver las butacas vacías me giré hacia los asientos de la orquest, me dirigí rápido a mi asiento al ver que ya la mayoría estaba listo y practicando las partituras que íbamos a tocar esta noche.
Practicamos hasta que dimos por hecho que estábamos listo para la presentación y enseguida abrieron las puertas dejando a entrar a las pocas personas que toman su tiempo de escucharnos tocar.
Lo decepcionante de un pueblo tan básico es que no valoran el arte, ni dando conciertos gratis entrarían si no fuera que sus hijos o hermanos estuvieran estudiando aquí.
Mis ojos buscaron a Aaron por alguna parte, pero al solo conseguir a Alexander me decepcione un poco. Él me encontró y al sonreírme le devolví la sonrisa.
No esperaba a mis padres vinieran a escucharme tocar, estaba por vencida hace mucho que solo fue lindo los primeros conciertos pero mentiría si dijera que no esperaba que Aaron viniera a esta presentación.
Suspiré al sentir el tiempo lento de la nada, el director dio la bienvenida a las personas que habían entrado y luego empezó a dirigirnos para tocar la primera canción de la noche.
Estaba tocando en automático pensando en Aaron, mi mente solo podía pensar en él en este momento y en lo lindo que hubiera sido el que estuviera aquí.
Cuando finalizamos la primera canción los aplausos del público resonó el lugar, giré buscando a Alexander pero mis ojos enfocaron los ojos oscuros de Aaron, mi Aaron.
Aaron me miraba con una sonrisa en su cara y mi pecho estaba que explotaba de la felicidad y mi corazón casi salía de su sitio al bombear con mucha fuerza. Los oídos se me taparon de la sorpresa y casi no oigo cuando el director nos dirigió para dar la siguiente canción.
Lo que quedo del concierto no podía dejar de mirar de vez en cuando a Aaron en medio de las canciones, me aseguré de tocar bien todas las canciones restantes y de sentarme bien en mi silla para no verme con mala figura.
Fue un alivio para mí cuando terminamos y cerraron el telón, guarde mi instrumento rápido y salí corriendo para conseguirme con Aaron.
Cuando lo encontré estaba de espaldas hacia mi, pero cuando Alexander me vio me señaló para que volteara.
Corrí hacia él y me tiré a sus brazos con mucha emoción.
-Gracias por venir-Le susurré en su oído, me apretó más hacia a él en el abrazo. Inhale y el olor a su perfume llegó a mi interior haciendo que me sintiera a salvo.
-No iba a perdérmelo por nada del mundo, mi hermosa Euterpe.
...
Euterpe: En la mitología griega, Euterpe (en griego Ευτέρπη, "La muy placentera", "La de agradable genio" o "La de buen ánimo") es la Musa de la música, especialmente protectora del arte de tocar la flauta. Como las demás Musas era hija de Mnemosina y de Zeus.
Ig: yissellmedina
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Daddy Aaron
Romance-No llores, papi está aquí. Donde Giselle de 16 años conoce a Aaron, su papi. -No de ese tipo, rulitos. No soy del tipo de papi que te amará y te tratará como hija. Soy del tipo de papi que necesitarás y te dará protección, seré el mayor pl...