HOLD ME | jinson

ii

♡♡♡♡♡♡♡♡

SEGUNDA PARTE

El costo verdadero de una cena gratis

—Voy a renunciar —lloriqueó Jackson echado en la mesa de la cafetería de sus amigos. El lugar estaba cerrado, eran las 11 de la noche, y los tres estaban bebiendo una cerveza y comiendo pollo frito del restaurante favorito de Jackson.

YoungJae le dio una mirada compasiva.

—Así de mal, ¿eh?

Jackson quería decir sí, en vez de eso, lloriqueó otra vez y dio un gran sorbo a su lata de cerveza.

Llevaba una semana trabajando para JinYoung y las cosas no habían sido más fáciles. Jackson se había equivocado muchas veces agendando citas imposibles y todavía tenía problemas con las anotaciones en las juntas. JinYoung le había llamado tanto la atención que ni siquiera era divertido. Lo sorprendente era que aún no lo habían despedido. MinYoung, su nueva amiga de la empresa, cuando lo vio el día viernes también parecía sorprendida por eso y le había dicho con orgullo que había sido el que más había durado. Como si fuera una hazaña digna de un semidiós griego. Jackson se había reído con histeria como dos minutos hasta que MinYoung le dio una mirada extraña y le había ofrecido un poco de agua para que se calmara.

Fue ahí cuando se enteró del destino desafortunado de sus demás antecesores.

—Nadie se aprendió el nombre de número tres —dijo tristemente a sus amigos, que lo escuchaban con atención—, no hubo tiempo. Duró dos horas, eso dijo MinYoung. Bueno, TaeYong lo hizo, porque ese niño tiene buena memoria. Dios, ¿cómo puede ser pariente de esa bestia?

Jackson nuevamente se adentró en un monólogo que sus amigos escucharon con atención incluso aunque Jackson se quejaba todo el tiempo de lo mismo.

—En serio, hyung, ni siquiera dice “Gracias, Jackson”. O Wang. Insiste en cambiarme el apellido y el nombre todo el tiempo. Maldito.

—¿Y si renuncias hyung?

Jackson no pareció escuchar a YoungJae, demasiado enfrascado en su monólogo y JaeBeom le dedicó un encogimiento de hombros al menor como diciéndole que lo dejara estar.

—Y siempre está quejándose de que hago todo mal. Bueno, ¡no estudié para ser un asistente personal de partida! Soy su única opción por ahora, pero insiste en quejarse por todo. Agh, es un gran cabrón insoportable y mandón.

JaeBeom mordió un muslo de pollo, sus pequeños ojos desinteresados puestos en él con tranquila atención.

—¡Te juro hyung, te juro que quiero...! ¡Voy a hacer que se arrepienta, demonios! ¡Voy a ser el maldito mejor asistente que haya tenido y haré que se arrepienta de todo lo que ha dicho. Juntaré el dinero necesario y me largaré y daré el portazo que me he estado aguantando desde el lunes en su presuntuosa cara!

Jackson sentía que estaba ardiendo y al final de su declaración de venganza estaba sin aliento. YoungJae le dio una mirada preocupada antes de ofrecerle una lata de cerveza para apaciguarlo. Jackson negó con la cabeza.

—Gracias, estoy bien. Debo irme. Lo siento chicos por... Esto. Pero gracias, realmente lo necesitaba... Sólo. Uf.

—No te preocupes, Seunie —dijo JaeBeom quitándole importancia al asunto y poniéndose de pie para retirar los restos a la basura—, y no dejes que te toque personalmente. Es un idiota, si es como lo describiste. No tienes porque aguantarlo.