capítulo 15

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Después de una tarde de cotilleos, que ciertamente no esperaba, tanto yo como bakugou nos quedamos dormidos.

Ya era de madrugada y un horroroso e interminable lunes indicaba la vuelta a la rutina de clases. Me levanté de la cama, aún si quedaba tiempo de sobra como para dormir unas dos horas más yo no podía dormir.

Salí de la habitación de katsuki rezando porqué a estas horas no hubiese nadie levantado, llego a cruzarme con alguien y me encontraría en una posición bastante vergonzosa (probablemente me tomarían por un pervertido ¡esto es Japón! ¡Me cago en todo!).

Cuando por fin abrí la puerta de mi habitación y llegué a "zona segura" suspiré.

Me acerqué a mi armario buscando uno de mis uniformes y me puse uno despreocupadamente (de cualquier manera).

Aunque correr por los pasillos en paños menores* probablemente no había sido una de las mejores ideas tuve la suerte de que realmente nadie está despierto a esta hora.

(Paños menores: básicamente  sin nada más que la ropa interior)

Ya vestido, salí de la habitación y me dirijí a la cocina. Allí solo se escuchaba el grifo que goteaba y poco más que algún piar de un pájaro que no lograban aislar las paredes.

Preparé mi poco elaborado desayuno, sin siquiera pensar en que prepararme, no tenía que preocuparme por ello, y al terminar lo comí sin apurarme lo más mínimo.

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Ya que no quería cruzarme con nadie como Lida o Uraraka, al terminar de desayunar fui a mi cuarto, antes dejándole una nota a katsu-chan solo por si acaso.

En mi habitación me dediqué a hacer algo lógico aunque estúpido (ya que no recordaba nada de la trama de la serie), solo recordaba cosas básicas como sus personalidades y poco más.

Tampoco quería sacar a mi izuku interior y anilizar a todo aquel alrededor del protagonista, en el que, por supuesto me encontraba yo, así que me limité a apuntar las cosas que sabía, para al menos hacerme a una idea más acertada del mundo en el que estaba y mezclar mis ideologías de alguna forma con las del izuku original, teniéndolas en cuenta como su última voluntad.

Aunque no supiera nada de la trama, algo me decía que está cambiaría, ya que con el simple echo de que yo estuviera aquí había cambiado algún aspecto en la personalidad de algunos personajes me hacía pensar que la trama tendría un giro de acontecimientos enorme ¡Aparte nada me decía que fuera la trama original! Siquiera conozco un poco así que no lo puedo confirmar siq.uiera si se parece.

Lo único que se ocurrió luego de apuntar todo lo que sabía en uno de esos locos cuadernos, que por cierto estaba en blanco, me dediqué a ver las anotaciones del resto de cuadernos e incluso completarlas, por supuesto terminé murmurando sin evitarlo.

Aunque mi idea no era completar esos monstruos cuadernos, al fin y al cabo sigo teniendo algunas costumbres de izuku y eso me izo no ser capaz de completar todo lo de esto con cosas nuevas que sabía.

Muy consciente de que si alguno de esos cuadernos llegará a las manos equivocadas sería un caos en el mundo de los héroes, decidí guardarlos todos (incluso aquel que acababa de escribir) dentro de un cajón con llave que se encontraba debajo  de mi escritorio, en otro momento buscaría un mejor lugar.

Ya sin nada más que hacer y sin ninguna idea mejor, salí de el cuarto de izuku, es decir, el mío y fui a la cocina a ver si alguien se había levantado.(sin realmente preocuparme por qué alguien no deseado lo estuviera)

—Deku—la persona que mencionó eso me abrazó por la espalda

Me separé lo más rápido que pude, me separé lo suficiente y me giré para verla.

—Que mierda haces...!?

—No hace falta que finjas, yo sé que bakugou te amenaza, el no está aquí no se enterará. Yo sé que no eres gay izuku ¿Que crees que pensaría tu madre? Ven a mi.—abrió los brazos esperando que le diera un abrazo

—Tu no sabes nada de mi Uraraka ¿Tu que sabes de mi relación con katsu-chan? Y ¿Crees que me importa lo que piense mi madre de mi "madre"? Ja, que graciosa—la agarre del cuello de su camisa—Tu ya no me gustas, acéptalo!

—Yo sé que puedo curarte izuku—agarró mi muñeca suavemente mirandome con una mirada de pena

—curarme!?—le grite y la sacudí gracias al agarre en su camisa

—no sé que clase de ideas te está poniendo katsuki en tu cabeza amor, pero yo me preocupo por ti y no quiero que te contagie—me interrumpió mientras que desde sus ojos unas lágrimas más falsas que las de un cocodrilo calleron.

—Uraraka tu y yo no somos nada, no me llames ni amor ni deku ni izuku a secas, somos todo menos cercanos o novios. Tampoco quiero que el nombre de katsu-chan salga de tu boca una sola vez más o que te refieras a mi identidad sexual como una enfermedad; eso sí me pone enfermo.—no iba a pelear con ella, solté el cuello de su camisa y me alejé de ella, hablándole con la mayor frialdad que me fue posible—no te vuelvas a dirigir a mi por esta mierda, me tienes arto.—me giré para ir a buscar a alguien de mi agrado.

—Ahora te gusta que te la metan!? Disfrutas eso maldito maricón!? Estas enfermo! Ve a un maldito sicólogo, ¡ambos son chicos maldita sea!—me gritó

La ignoré, no pensaba seguirle más el juego.

Lo siento por la tardanza :'v

¿YO? ¿COMO IZUKU MIDORIYA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora